El yate

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Era un día normal como cualquier otro, pero no era un lugar como cualquier otro. Hace eones sobre las tierras vagaban los que los humanos llamaban dioses, pero en realidad eran seres que iban más allá de eso. Ellos controlaban al mundo y a todo ser que habitara sobre él, pero a diferencia de lo que los demás creyeran, ellos protegían a los hijos que habían traído al mundo junto con las humanas. Ha estos niños se los conocía como semidioses y solían ayudar al mundo.

Fueron considerados héroes en su mayoría, otros considerados los villanos o ladrones más grandes que existieran. Estaban Hércules, Perseo, Teseo, Belerofonte, Atalanta, Odiseo, Jason, Hipolita, Otrera, Diana, Héctor, Paris, Penélope, etc. También grandes ladrones, como Esciro, Crisaor, Procusto, Anteo, Autolico, Caco, Caribdis, Cleo, Macareo etc. Y a lo largo de los años y siglos, la humanidad se ha encargado de investigarlos, de saber de sus vidas, de venerarlos.

Pero siempre se los ha visto como mitos, como cosas que no existe o que la gente se invento para poder explicar cosas que no tenían explicación lógica, así como inventaron según los faunos, sátiros, hadas, duendes, ninfas, etc.

Porque ¿Por qué habrían de creer en ellos?

—Hoy hace un buen día para el buceo —Comentaba una chica de cabello color chocolate, estaba desigual y suelto al viento, llevaba un pequeño bikini de color blanco con flores de muchos colores en los bordes, tenia un buen cuerpo y unos ojos multicolores. Estaba recostada contra el borde metálico de un yate que estaba yendo a altamar.

—Ya lo creo, le diré a Leo que aquí esta bien. No creo que querramos intervenir demasiado en aquella búsqueda de allá —Un chico rubio llego a su lado, tenia el cabello cortado estilo militar, sus ojos eran azules como el cielo pero adornados por unos lentes con marco de color rojo. Llevaba un traje de buzo puesto de color negro.

El chico señalaba un grupo de barcos, todos tenían un logo grande que decía "Compañía Triunvirato" se veían algunos hombres con trajes de buzo, estaban con sus tanques listos para saltar del barco en el que iban.

—Bien, ya pueden ponerse sus lindos trajes nenes —Decía un chico algo bajito de cabello castaño, ojos café oscuro con una chispa de picardía en ellos, su piel era bronceada y tenia una sonrisa traviesa curvando sus labios. Llevaba puesto un traje de buzo en medio cuerpo, aún tenía la parte de arriba del traje en la cintura, arrastraba con su mano un tanque de oxígeno.

—¿Y cubrir este lindo traje de baño? Se me hace que no Fireboy —La castaña negó con su dedo índice, una sonrisa traviesa en sus labios y guiñándole un ojo.

—Vamos Pips, debes usarlo porque puede que el traje baño se te salga a la profundidad a la que vamos —Decía el rubio mientras se metía a la cabina de donde había salido el castaño. Ella resoplo, rodo los ojos y comenzó a seguir al rubio. El castaño se quedo solo en la proa del yate.

Se dedicó a mirar la vista mientras se terminaba de poner el traje de buzo y acomodaba el tanque de oxígeno en su espalda mientras se sentaba en el borde del yate. Miro hacía el grupo de botes que estaba mas allá, al parecer se encontraban bajando algunos tanques bastante extraños, el chico ladeo la cabeza mirándoles ¿Qué era tan importante que necesitaba todas esas cosas?

—Ya esta, Frank dice que se encargara de los controles mientras bajamos, pero que después será su turno —El rubio volvió a subir, ya no tenia puesto los lentes, en su lugar traía puesto un protector para los ojos y un snorkel colgando a un lado de su rostro, arrastraba un tanque detrás suyo. La chica castaña se había puesto un traje también traía arrastrando un tanque. Los dos caminaron hasta estar sentados a lado del chico latino, se pusieron los snorkel en su lugar.

—Ya saben, no se separen demasiado y si encuentran algo interesante, se ganan un taco —Menciono el castaño antes de que los tres se lanzaran de espaldas por la borda.

El Extraño Niño Del Mar [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora