Compromiso.

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El rubio daba vueltas de un lado a otro en la oficina donde se encontraba. Había despertado hace horas, mejor dicho; apenas y durmió algo. Las voces en su cabeza habían entrado en una disputa en plena madrugada, el solo había tenido la intención de ir a ver a Teseo en la cocina, acompañando a Percy que no dejaba de ver a la puerta, su gemelo le preocupaba esa noche y no quería dejarle solo. Sin embargo, lo que oyó saliendo de los labios de Teseo y confirmado por los del dios de los mares, era algo que simplemente le hizo estallar la cabeza de una manera irrisoria.

-Es imposible -Volvia a decir mirando al hombre que estaba detrás del escritorio.

Júpiter, Zeus, como se llamará en ese momento, estaba sentado del otro lado del escritorio. Lo veía moverse por el lugar, había llegado temprano esa mañana para aclarar todo el asunto, una vez que Poseidón le informó que Jason se había enterado. Estaba calmado observando cómo su hijo enloquecia ante la noticia.

-No lo es Jason, yo consenti el compromiso -Aclaro una vez más el hombre, veía a Jason dar una una vuelta más. Entrelazo sus manos sobre el escritorio y se hizo hacia adelante -Desde la antigüedad es normal que nosotros concretamos este tipo de matrimonios -

-¡Pero esto no es la antigüedad! ¡Estamos en el siglo XXI! -Reclamo deteniéndose, apretó los puños a sus costados lo más que podía, el aire crepitaba, las hojas que estaban sueltas sobre el escritorio comenzaron a caerse y regarse por el suelo.

-Él tiene razón -Hablo Thalia que estaba sentada junto a la ventana mirando a su pequeño hermano que ahora estaba hecho una furia -Debiste preguntarle antes -

-No necesito preguntar sobre esto, yo sé lo que es mejor para ustedes -Alego Zeus mirando a su hija con furia, ella solo seguía despreocupada mirando a Jason.

-¡Necesitabas hacerlo! ¡No puedes simplemente ir y comprometerme con un desconocido! ¡En especial porque es hombre! -Las lámparas de la habitación comenzaron a parpadear, la electricidad en el aire comenzaba a empeorar y el aire revolvía todo dentro de la habitación, pronto se formaría un tornado.

-No es un desconocido -Zeus se recargo contra su asiento, soltó sus manos para ponerlas en las mangas de la silla -¿Y qué que sea un hombre? El te quiere y eso es suficiente -Jason se quedo quieto, aún así las cosas alrededor no hacían más que albortarse más -Al menos te casaras con alguien que te amé, míralo por el lado bueno -

Y fue entonces que un rayo rebotó contra las paredes dañando la lámpara del techo haciendo que caiga al suelo, la estantería de libros que estaba junto a la puerta cayó hacia adelante, los libros volaban en un torbellino de viento, los muebles se esforzaban por permanecer en su lugar. Thalia solo acomodaba su cabello detrás de sus orejas, como si el hecho de estar en medio de una tempestad no le perturbara para nada, ni a ella, ni a su padre. Él solo seguía ahí sentado viéndole con paciencia y tranquilidad.

-¡No puedes venir y hacer de mi vida lo que quieras! -Grito a los vientos, las cosas pesadas comenzaban a elevarse. Thalia tuvo que recoger sus piernas cuando una de las sillas delante del escritorio dio contra la pared cerca de ella.

-Eres mi hijo, se lo que es mejor para ti -Zeus hizo un movimiento de mano y la habitación volvió a estar en orden, los vientos se calmaron, la lámpara volvió a colgar del techo como si nada.

-¿Cómo sabes que lo es? ¡Si ni siquiera me conoces! ¡Ni siquiera se demasiado de ti! ¡Lo único que se de ti es por los libros, el resto es una mentira! -A Jason ya le faltaba el aire de tanto gritar, sus nudillos estaban más blancos que de costumbre y su rostro rojo de la furia que sentía.

-¿Puedo entrar? -Percy asomó la cabeza por la puerta, Thalia se levantó de su lugar y lo vio con una sonrisa.

-Si, entra Percy, esto también te concierne -Ella le dio permiso para estar ahí, Jason trato de calmarse, soltó los puños y pasó sus manos por su cabello.

El Extraño Niño Del Mar [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora