El Extraño Niño Del Mar [Terminada]

Memorias Finales.

Percy estaba demasiado cansado para moverse, o para pelear, sabía que no debió atacar a Calígula. Era un error atacar con su tamaño actual, sólo un ataque drenaba su energía, así que tuvo mucho sueño. Era un nuevo día, así que ahora tenía más energía y extrañaba a Jason.

Así que el llanto comenzó a ganarle hace unas cuantas horas, los guardias intentaban acercase a él. Error. Los quemo a todos, sus poderes comenzaban a salirse de control. Ethan era el único que permanecía a su lado, extrañamente no había sido quemado.

—Grita todo lo que quieras diosecillo, eso no cambiara mis planes —Cronos entró con tranquilidad a la pequeña habitación en la que estaban Ethan con Percy, los dos estaban sentados en la cama, el pequeño siendo sostenido por el otro que trataba de no dejarlo.

Habían intentado separarlos, pero de la forma en que el niño se aferraba a él le daba el claro mensaje de que no lo dejara.

—Si el sigue gritando, el castillo no durará demasiado —Hablo uno de los gigantes que parecía un oso. Agrius. Gritaba, más bien, por el ruido del llanto del niño apenas y se oían entre sí.

—O caminan por las buenas, o lo harán de la otra forma —Cronos se acercó a ellos, estiro su mano hacia Percy, este se pegó más a Ethan, el chico lo protegió con sus brazos.

Se levantó y se alejó de Cronos sin dejar que toque a Percy, el niño se aferraba más a su hombro. Agrius y Oreius los escoltaron afuera hasta la sala de los tronos. Ethan estaba sucio, angustiado y algo cansado de estar corriendo, había estado conversando con Percy, un niño de tres años lo entendía mejor que nadie. Bueno, se suponía que tenía más que eso.

Percy le prometió que todo estaría bien, que saldrían a salvo y también le dijo su verdadero nombre, Perseus. No comprendió porque se lo dijo, pero ahora lo sabia. Caminaron hasta llegar al salón con la caja y el gran trono de color negro, todo estaba lleno de antorchas encendidas en fuego griego, Cronos señalo un lugar enfrente de la caja, Ethan y Percy fueron puesto delante de esta, delante de ellos pronto se abrió una gran ventana, en lo que Cronos avanzaba a su trono.

—Desde aquí podrán ver como sus amigos caen —Anuncio y pronto desde la parte de arriba hizo que una compuerta se abriera en el suelo, otra caja estaba ahí. Belerofonte estaba dentro de la caja de cristal , su cola bastante lastimada. Todo el lugar comenzó a temblar más que antes. —Tranquilo, sino tu hermanito morirá —

Percy había estado haciendo que todo se derrumbe a su alrededor, sin embargo se detuvo tratando de controlarse, no quería lastimar a Belerofonte así como no pretendía dañar a Ethan. Pero eso le estaba costando mucho esfuerzo, controlar sus poderes con Jason lejos no era fácil, solo quería estar con el, que lo abrazara y le dijera que todo estaría bien.

Pronto en la gran pantalla comenzó a verse movimiento, el gran dragón Ladón comenzó a lanzar fuego por todo el lugar, las flechas llovían de un lado y de otro. Las cazadoras se veía que corrían de un lado a otro tratando de matar al dragón, delante de ellas Zoe trato de calmarlo, no pretendía matarlo, pero el dragón ataco.

—Tu hija parece más fuerte que tu —Mencionó el titán, haciendo que Ethan con Percy volteen a verlo, detrás de ellos la pared se aclaro y ahora podían ver a un hombre encadenado, sobre el un gran muro negro. Atlas cargaba el cielo y a sus pies había un cuerpo.

—¡Luke! —Ethan lo reconoció, intentó levantarse para ir por él mas el brazo de Oreius no lo dejo, le hizo sentar de nuevo. El titán del tiempo sonrió.

—Atrape a ese pequeño diosecillo ayer, parece que quería salvar a su amado —Ethan apretó los labios, también los puños. Percy lo abrazo con fuerza —Pero no hay de que preocuparse, en cuanto termine le dare un buen trabajo, el cielo necesita que alguien lo cargue —Detrás de Atlas estaba sonriendo, viendo a Luke, seguramente ya pensando en cuanto el chico tomara su lugar —Apuesto que hará lo que sea con tal de que su bebé viva —