Pasado.

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—Cuéntanos que fue lo que hiciste —Decía Thalia sentada en un sofá de la sala, recién habían terminado de arreglar todo el desastre de la entrada.

—Yo no hice nada y es por eso que esta molesto conmigo —Perseo suspiro cansado acostado sobre la alfombra.

—Percy no te habría atacado si no tuviera una razón para hacerlo —Indicó Thalia —No le había visto tan molesto desde que llegamos aquí —Miraba a Perseo que estaba con los ojos cerrados.

—Es la primera vez que lo veo a él, lo prometo —Se sentó abriendo los ojos —Pero supongo que esta molesto por su hermano —Paso su lengua por sus labios humedeciendo estos.

—Entonces ¿Qué fue lo que sucedió? —Preguntaba Zeus que había aparecido de la nada en la casa hace unos minutos.

—Demasiadas cosas, Teseo básicamente me odia. Creo —Hizo una ligera mueca mientras se ponía de pie. Se notaba que no quería hablar al respecto de eso —¿Dónde esta mi habitación? —

—Tercera puerta a la izquierda —Ella le señalo el pasillo, el recogió su maleta y desapareció por este.

—Nunca quiere hablar de ese tema, a pesar de que es la razón por la que volvió a vivir entre los mortales —Mencionó Zeus haciendo aparecer una copa de vino tinto en su mano. Thalia lo miro sin decir nada por un momento.

—¿Por qué estás aquí? Jason dijo que no te apareciste ni siquiera cuando la remodelación comenzó —Ella lo miraba de manera analítica, como cada vez que el estaba en casa.

—Porque me temía que algo así pasara —Saco de su bolsillo su celular y comenzó a marcar un número —Hefesto, si, esos planos que te pedí deben estar listos pronto. No quiero tener que construir una nueva mansión —

—Así que si tienes protección contra el tío Poseidón —Afirmó ella el le dio una mirada cansada cerrando la llamada, bebió de su vino con calma.

—No es protección exactamente, es más bien reforzar los cimientos de la casa y reforzar la estructura, no hay nada que pueda proteger totalmente la casa de la furia de un hijo del mar —Comentó como si nada terminando de beber su vino —Y menos uno con el corazón roto —Con esto se deshizo en una brisa fresca tal como llego.

Thalia se quedó pensando en ello ¿Corazón roto? Tenía que hablar con Artemisa. A ella muy poco le habían importado los chisme que se decían de los héroes del pasado, pero estaba visto que los necesitaba si quería sobrevivir en su propia casa. Recordaba la advertencia de Artemisa y Zoë cuando les dijo que Perseo llegaría.

¿Perseo? ¿Él estará con ustedes? —Inquirió Artemisa en el mensaje Iris que tuvieron, frunció el ceño mirando el suelo —¿Te he dicho porque aborrecí tanto que tuviéramos que depender de él para esa misión? —

¿A parte de porque es hombre? —Devolvió Thalia. Habían necesitado de un hijo de Zeus que volara y distraerá al León desde arriba, algo que ella no podía hacer a pesar de ser hija del Dios del Rayo.

Si, a parte de eso —Ella sacudió la mano quitándole importancia a eso —Es porque Perseo se puede comportar como todo un cerdo cuando quiere —

—Mi señora —Zoë había aparecido en la llamada y miro a Thalia.

—Hola Zoë —Ella levanto la mano, esta asintió.

Zoë ¿Recuerdas a Perseo?

Él y su descendiente se parecían mucho —Gruño ella —Los dos solo podían pensar en si mismos, no les importaba el resto —

El Extraño Niño Del Mar [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora