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Wooyoung.

–¡Levántate ya, llegaremos tarde!–gritó mi hermano mientras me quitaba las sabanas de mi preciada cama, para después salir de mi habitación con un portazo.

Me levanto con fastidio, ya estoy harto de estos días. Desde que conocí a Kai a sido entretenido con todo esto de los poderes e invadir el mundo, antes de eso diría que mi vida era normal, demasiado que se hacía aburrida.

Me arreglo lo más rápido que puedo, para después poner mi mascara de calavera en la mochila. Bajé y para mi sorpresa ya no estaban mis hermanos, ¿enserio me levanté tan tarde?, ¿En serio me dejaron? No perdí tiempo y salí de casa.

Pues mi vida es normal, tengo madre y padre conmigo, diría que me quieren, tengo dos hermanos mayores ambos con novias a veces no los veo porque siempre andan con ellas. Nada anormal, muy común, claro que estoy yo. 

Me considero gay, mi familia no lo sabe por así decirlo son homofóbicos, a veces los insultan, y siempre recordaré la vez que uno de mis hermanos llegó a casa contando que golpeó a una pareja homosexual solo porque iban primeros en la fila del cine. Lo saben algunos de mis compañeros pero no les importa, y aquí es cuando entra Kai.

Dicen que a los adolescentes son fáciles de engañar, me gustaría decir que es mentira y verdad. Mis poderes aparecieron cuando estaba con Kai, él simplemente me usó. "Sabía que tenías el poder del fuego azul, no te creas tan importante. Ahora trabajarás para mi si no quieres que maté a las personas que te rodean". Aún recuerdo cuando me lo dijo en la cama con cadenas en mis muñecas. Me engañó, si, nunca me quiso de verdad y solo quería que esté de su parte para la guerra, pero ya había notado que su personalidad cambió cuando mostré por primera vez mis poderes.

No tardé en llegar a la escuela y entrar a mi salón, saludé a mis "amigos", lo pongo entre comillas, porque sinceramente solo los considero compañeros, sé que hablan mal de mi a mis espalda.

Al llegar a mi lugar me sorprendí al ver que no estaba San.

¿En serio lo maté?. No, los bomberos no encontraron nada, ¿por qué no está aquí y los otros si?. Sé que será arriesgado, pero iré a preguntarles por él. No sospecharán nada, solo soy un compañero de clase que pregunta por su compañero que faltó.

–Esto..¿Yeosang?.–este giró ante mi llamado.

–¿Si?.

–Soy Wooyoung, me siento al lado de tu hermano.–aunque es obvio que no son hermanos–¿Por qué no vino hoy?.

–Ah, comió algo y le provocó diarrea, ahora debe estar muriendo en casa.–respondió de lo más normal, mientras era codeado por su hermano con mullet.

–Solo tenía un poco de fiebre, él estará bien para mañana. Gracias por preocuparte.–sonrió, a lo que yo correspondo de la misma manera. Fui a mi lugar esperando la hora de salir.

Solo me alegro de no haber matado a alguien, no porque el imbécil de aquaman esté bien. Mis muñecas, joder si ven las marcas me descubrirán. Ese jardinero idiota, me dejó las marcas en aquella pelea con sus estúpidas plantas.

Me las pagará.

•••

Hongjoong.

–Un gusto soy su nueva profesora de educación fisica, me llamo Soyeon, así que quiero a todos ahora en el patio.

Hicimos caso a lo que dijo. A veces me siento raro al fingir que soy un niño, pero es nostálgico de alguna forma.

Los Elegidos {Ateez}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora