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Hongjoong.

Tengo hambre, mucha hambre, ¡muchisima hambre!.

–Mingi.–llamé a mi novio quien estaba jugando a las vencidas con Yunho, ambos siendo animados por Atiny.

–Dime.–respondió sin perder la vista y concentración en el juego, eso sin contar como no dejó de poner fuerza en el juego, ya veía las venas de su brazo palpitar.

–¿Me ayudas con algo de arriba?– fue cando al fin se giró a mi y vi como disimuladas brisas empujaban los puños para que Yunho ganara.

–¡Si!. –gritó victorioso Yunho–¡En tu cara!, ¡te dije que era más fuerte que tu!.

–Como sea...–dijo algo enfadado acercándose a mi–Vamos.

Comenzamos a caminar hacía nuestra habitación, en completo silencio, pero no incómodo.

Era un día como cualquier otro, al rato tenemos que ir a entrenar. A si que esperamos a que lleguen San y Wooyoung, para comer todos juntos.

Haremos carne a la parrilla, invitamos a nuestros amigos o gente del pueblo que por lo menos conocemos. Los hermanos híbridos, y Soobin, quienes al final no eran hermanos de sangre, los padres de Seonghwa y sus hermanos, Matthew y su grupo del consejo, entre ellos su prometida.

Yeosang y Jongho se deshicieron, más bien hicieron desaparecer el cuerpo de Shuhua para no preocupar a nadie, también limpiaron el piso. Entramos a nuestro cuarto y cerré la puerta detrás de nosotros.

–¿Con qué te ayudo, Joongie?– preguntó mirando cosas altas para mi, al parecer no escuchó que le puse pestillo a la puerta.

–Siéntate.–este me hizo caso sin ningún tipo de sospecha en su cara.

Sé que no es momento para esto, pero me molestó cuando no pudimos seguir la otra vez por la llegada inoportuna de Yunho, me las pagará. Y aparte estoy últimamente muy tenso, tengo un mal presentimiento, y creo que tener un poco de sexo con alguien a quien amo logrará hacerme sentir mejor

Me senté encima de él a horcajadas, comencé a dejar besos húmedos en su cuello y dejando notables mordeduras en el. Lo necesito, lo quiero solo para mi. Posicionó sus manos en mi cintura, masajeando y apretando, nuestras pelvis comenzaron a rozarse en busca de mas atención.

–Joongie es muy travieso.–nos giró, quedando ahora yo contra la cama y él entre mis piernas.

Comenzó a besar mi cuello y subiendo su mano por debajo de mi playera hasta mis pezones.

–Aah~..

Se deshizo de mi playera, para empezar a besar mi pecho y abdomen. sentí como sus dientes se clavaban en mi piel y que su lengua recorría todo mi cuerpo, succionaba con fuerza con la intecion de dejar en claro a quien pertenezco y estoy seguro de que aquellas marcas demorarán en salir.

–Ah..ah...Mingi~..–traté de tocarlo, pero no me dejó.

–Este será su castigo, Joongie.

Apretó mi erección que todavía era cubrida por mis pantalones, aunque no duraron ahí por mucho, ya que Mingi me los sacó junto con mi boxer.

–Tócate.–se separó de golpe de mi.

–¿Q-qué?.

–Tócate, piensa como disfrutarías si yo no estuviera aquí.

Estaba desde la puerta viéndome con esos orbes opacos, profundos y salvajes, con tan solo su mirada siento que me derrito ¿Por qué hace esto?.

–Al parecer el grandísimo Kim Hongjoong es incapaz de hacer algo tan sencillo como eso.

Los Elegidos {Ateez}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora