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Yunho.

Este silencio es incómodo, el ambiente está más tenso que nunca. Ni Hwa ni Hong se han visto a la cara, comer mis tostadas con jugo no es acogedor como antes.

–Mingi, dile a Hongjoong que pase el café.–le pidió Seonghwa al chico planta que estaba en medio de los dos mayores.

–Joongie, dice...

–Si lo escuché, Mingi.–posicionó con enfado el café en frente de su novio–Dile que si es tan grandecito que me hable a la cara.

–Hwa, dice Joongie...

–Si lo escuché, Mingi.–tomó el café y se sirvió–Yo si soy grande, el problema es que no soporto hablar con mocosos de kinder.

–Por lo menos no soy un conejo que coje todo el tiempo en cualquier parte que le apetezca.

¡Cállate!–a la mierda con todo.

¡Obligame!–todos odiamos cuando usan ese poder.

Ya los dos estaban de pie con ganas de partirse la madre. Mingi parecía una bolita entre estos dos, Yeosang y Jongho quienes estaban en los extremos de la mesa trataban de separarlos, mientras que Wooyoung y San solo permanecían a mi lado con sus caras de preocupación.

Estoy harto, ¿cómo pueden perder la compostura en un momento como este?. ¡Es el puto desayuno!, la comida más importante del día, y claro, también se viene la guerra con los gorfes. No es momento de discutir entre nosotros.

Junto mis palmas y las llevo hacía adelante, señalando el medio entre ambos mayores. Espero me perdonen. Y las separo de golpe, junto con los dos cuerpos que fueron estampados bruzcamente contra las paredes por el viento que cree en medio de los dos.

–Tendré dolor de espalda...–se quejó Hong reincorporandose de a poco con dolor del golpe.

–¡¿Qué te pasa?!.– alegó Hwa levantándose y acercándose a mi con evidente enfado, pero Jongho y Yeosang se interpusieron.

–No se atreva a dar un paso más, hyung–amenazó Jongho siendo rodeado por su cuerpo con electricidad.

–Esto ha llegado muy lejos, Seonghwa.–Yeo tenía niebla y pequeños copos de nieve saliendo por sus ojos, se veía igual de enfadado que todos. Y quizás un poco lindo.

–No le haré nada.–avisó viéndome con el mismo enfado de antes con Hong–Solo quiero saber por qué mierda hizo eso.

No puede ser, ¿cómo tan ciegos estos, estupidos?, ¿es que acaso no notaron el escándalo que estaban formando? Hongjoong también está esperando una explicación.

–¿Saben?, ni merece la pena decirlo, pero son unos idiotas irresponsable. Se supone que son los mayores, pero ahora mismo están actuando como unos niños. Está por venirse una guerra en la que no sabemos si saldremos vivos, casi no sabemos nada de combate a cuerpo y para colmo no nos estamos llevando bien. ¿Cómo mierda ganaremos si ni siquiera podemos llevarnos bien entre nosotros?–la mirada de los dos mayores esta baja. Me levanto y salgo de la casa, no quiero estar ni un momento más aquí, quiero alejarme lo suficientemente lejos.

Estando afuera respiro el delicioso aire que hay, estar aquí es tranquilizador, sin autos ni gente que te presione, no existe nada mejor. Mi cuerpo comienza a levitar y como en los viejos tiempos dejo llevarme por el viento. Bajo mío están las personas haciendo su vida, otras entrenando para la guerra y otras quizás teniendo citas o pasando tiempo en familia.

¿Como estará mi hermana? Se acerca su cumpleaños, está creciendo muy rápido. Me gustaría estar en su cumpleaños, pero creo que no se podrá. La extraño mucho.

Los Elegidos {Ateez}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora