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Mingi.

–Deja de molestar a Wooyoung.–le dije a Yeonjun que estaba a mi lado –No sabes lo que pasó estando allá.

Con los cuatro hermanos híbridos estábamos en el bosque. Según ellos querían pasar un tiempo conmigo, pero en cuanto llegamos se transformaron y salieron corriendo o volando en el caso de uno. Me sentí usado, pero hace poco encontré al chico lobo.

–Lo que él vivió no me importa, eso no quita que sea un asesino.

–Tu también lo serás dentro de poco.–me miró extrañado–Si es que vienes a la guerra con nosotros.

–Claro que iré, tengo que defender mi hogar.

–Pues si vienes vas a tener que llevarte bien con él.–paré y lo miré serio–Vas a tener que actuar como un adulto por alguna vez en tu vida y dejar de lado el odio hacia Wooyoung.

–Ya basta, hyung, él y yo jamás nos vamos...–escuchamos el canto de un águila que de seguro pedía ayuda, se sentía amenazada. ¡Beomgyu!.

Yeonjun no esperó y salió en forma de lobo hacia su hermano. Yo corria al mismo tiempo que me columpiaba por lianas, las cuales creaba en las ramas de los arboles, me hacían ir más rápido.

En cuanto encontramos a los chicos, vemos como Hyuka embestia con sus astas a tipos de negro, y Tae los agarraba con su hocico, casi matandolos al instante por la sangre que derramaban, pero ambos protegiendo algo en el centro.

Los de negro nos comenzaron a atacar en cuanto se dieron cuenta de nuestra presencia. Yeonjun no dudó en saltar sobre uno y morderle el cuello.

Hice que crecieran grandes tallos de plantas para agarrar los tobillo o muñecas del enemigo, y las guié para que los hicieran chocar entre si, dejandolos inconscientes o quizás muertos.

Usaban distintos tipos de poder y también portaban armas como pistolas o espadas, pero nada de eso les servia contra nosotros. Aunque no lo parezca somos fuertes.

Bloqueaba las balas con mi escudo, mientras enrollaba a los enemigos con mis largos tallos, y los apretaba hasta hacerlos explotar con grandes charcos de sangre quedando en sus cadáveres.

Unos trataban de escapar, pero los híbridos se lo impedían. Sentí un pequeño golpe mi cabeza, como una piedra, pero logro ver quien me la lanzó. Desde el cielo Beomgyu cae en picada, cayendo en las ramas de un árbol sacando de las mechas a una tipa de cabellos oscuros, lanzandola al suelo bruscamente, causando su muerte instantánea.

Plantas, arboles y flores estaban teñidas por el color rojizo de la sangre. Cadaveres que raramente  se están pudriendo con una velocidad enorme, dejaban un horrible olor en el lugar. Opacando el aromas de diferentes tipos de flores.

Me acerco donde estaban los hermanos, hacían un circulo alrededor de algo. ¿Qué será? ¿Qué es lo que protegían? Los tipos trataban de atacarlo o algo parecido, me asomé.

–¡Vamos!–grité tomando el cuerpo del suelo y subiendo a Taehyun que seguía en forma de león. Así llegaré más rápido a la aldea.

•••

Seonghwa.

¡Vamos, Soobin!–animé al chico desde mi escondite–¡Ve con todo tigre!.

Se le iba a declarar a mi nueva hermana. Estaba bien vestido con unas flores en la mano y en la otra chocolates, es casi inevitable salir con un chico como él. Ahora si ella lo rechaza, adiós a mi idea de tenerlo como cuñado.

Los Elegidos {Ateez}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora