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Yunho.

Siento algo abajo en mi entrepierna, no sé que hora es, pero no quiero despertar. Tengo mucho sueño, no encuentro el cuerpo de Jongho a mi lado, ¿se habrá levantado?. Espera, abro los ojos y veo a Jongho con mi polla en su boca.

–Jongho, que ha-ah~...ah–que bien se siente, pero esto está mal él y yo...

–Hyung, no piense, solo disfrute–mierda...¿por qué hace esto?.

Bajaba y subía, su lengua pasando por todo mi falo y deteniéndose en la punta para hacer circulos alrededor. Era lo mejor. El interior de su boca era tan cálido y húmedo, quiero agarrar su cabeza y hacer que se tragué mi polla.

Sus movimientos se hicieron más rapidos, logrando hacer muchos sonidos obscenos. Lo que no cabía en su pequeña boquita lo masturbaba con su mano, mientras que con la otra masajea mis testículos, ¿en dónde aprendió esto?.

–Ah..ah..de-ah~..–me vine dentro de su boca, sus mejillas estaban llenas de mi semen.–Tragalo...–no pensé que lo fuera hacer, se lo tragó con una sonrisa como si fuera su jugo favorito.

–Usted es mi nueva droga, hyung.

No sé que quiso decir, ¿se me estará confesando?, ¿tan pronto?. Digo, recién nos conocemos, ¿no iremos muy rápido?. Pero la verdad es que es muy lindo, y lo poco que sé de él es interesante.

Me acerco a él, y junto nuestros labios, un pequeño beso lento y tierno. Saben a manzanas, la verdad yo esperaba que su sabor fuera a algún tipo de droga o tabaco.

–¿Eso es un si?.–preguntó.

–No sé, ni siquiera sé a que quieres que responda.

–Te lo dire más claro.–se acomodó quedando encima de mi miembro y sus piernas una a cada lado–Seremos novios.

–Esta bien, manzanita–suspiré riendo. Pase mis brazos por su cintura, y  los suyos por mis hombros, juntándo nuestros cuerpos un poco más para otro beso, que nunca llegó por unos gritos que venían de la cocina.

–Tan temprano y peleando. Yo recién me uní y creo que nos mataremos antes de la batalla real.–se levantó, y yo subí mi pijama para ir con él afuera.

Mingi.

–¡San, eres un idiota. Él es el malo, date cuenta!.–grité a todo pulmón, estoy pensando en que si él está de nuestro lado o no.

–¡Tu no te das cuenta. Él no quiere estar con ellos!.–me gritó de vuelta. Tenia su cabello negro, amenazando que en cualquier momento me mata–Mira, solo te pido una oportunidad. Si enserio es malo te dejo que hagas lo que quieras con él, pero si resulta lo contrario lo dejarás en paz.

Todos escuchaban la pelea antentos. Yo en serio quiero creer y tener la esperanza de que Wooyoung sea bueno, darle una oportunidad, pero no me quiero arriesgar a que tengamos a un asesino en el grupo.

–Vayamos a su casa y pidamos una explicación.–propuso mi novio, mientras me tomaba del brazo y me acercaba a él.

–Solo una oportunidad, ninguna más.–dije antes de retirarme con Hongjoong a nuestra habitación.

Entré tirandome a la cama como una roca. Necesito tranquilizarme y para eso dejo fluir mi poder. Siento como de a poco del piso salen raíces, apoderándose también de las paredes. Un florero del cuerpo se llena de rosas y tulipanes. Solo quiero relajarme. Y sentir lo que me rodea sin la necesidad de abrir los ojos.

–Mingi.–llamó mi novio.

–¿Qué?–se sentó a las orillas de la cama.

–No podemos pelear por esto, de seguro solo tiene problemas como cualquier otro. Es solo un niño, no sabe lo que hace.–dijo mientras me hacia cariñitos en mi cabello.

Los Elegidos {Ateez}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora