ATLOZ FANFIC. La viajera de otro mundo III. La princesa del crepúsculo.

Capitulo 25.

Empujé la puerta hacia el interior luego de esas palabras, aquel joven hyliano, mi compañero, quedó mudo y sonrojado.

Entré hasta el interior de la sala seguida por él, fue entonces que moví mi mano izquierda de un costado a otro de mi propio cuerpo moviendo la muñeca en círculos.

El dragón Volvagia nació de mi corazón, paseándose el fuego por todo mi antebrazo hasta mis muñecas.

En un movimiento rápido del último círculo que hice cambié la dirección del fuego yendo de lleno contra la araña peluda de la parte trasera con un enorme ojo en su parte delantera.

Sin embargo, el animal no esperó a que el dragón llegara, saltando de un lado a otro de la gran cámara donde estaba contenido.

-¡¿Pero qué mierda?! – Link desenvainó la espada maestra con rapidez,

-¡Es Armagohma! ¡El arácnido de las sombras! – exclamé a medida que movía los brazos para controlar a Volvagia, la gran llamarada y la repentina luz que el dragón mostraba como si se pavoneara hizo que los sollozos de la gran y enorme, gris y asquerosa araña se oyeran en toda la habitación.

En un lanzamiento que hice de Volvagia hacia Gohma 2.0, saqué rápidamente mi arco de Romani y disparé una flecha que dio en el blanco.

-¡Ahora! ¡El cetro de dominio!

Link no lo pensó 2 veces, guardó la espada maestra y corrió con todas sus fuerzas hacia la araña que caía al suelo desde semejante golpe. Sacó el cetro y lanzó la luz verdosa que se encontraba en la punta del mismo para controlar una de las 4 estatuas.

El grito de sí mismo no hizo esperar, moviendo el cetro hacia el piso con todas sus fuerzas al mismo tiempo en que la araña tocó el piso patas arriba.

El estruendo fue fuerte, tanto que temblé en mi sitio y casi perdí el equilibrio.

-¡Ahora ¿Qué?! – Link exclamó guardando el cetro de nuevo y sacando la espada maestra.

-¡Haz el ataque circular! – grité corriendo hacia él, había caído la araña hasta el otro extremo de la habitación amplia y oscura, Volvagia había desaparecido luego de la última maniobra por lo que debía volver a invocarlo.

"¡NO LO HAGAS!" Dark exclamó en mi mente haciéndome detenerme por completo, apareció frente a mí para tomarme de los hombros y evitar que me moviera.

-¡¿Qué demonios te pasa?!

Y así como pregunté una punzada atravesó mi cuerpo de lado a lado, temblé en mi sitio y perdí el aire. Incliné mi torso hacia delante buscándolo, me sentía helada de repente.

-¡Si vuelves a invocarlo te vas a dañar! Eres mi ancla, no voy a permitir que mueras.

Tosí fuerte, tanto que sentí que mi garganta se desgarraba.

-¿Es Volvagia? – pregunté como pude – ¿El poder de la diosa me está quitando energía vital?

Dark asintió con el rostro hundido en cólera.

-Invocar al dragón de manera seguida sólo agrava tu situación, mantener una cantidad pura de magia mucho tiempo hace que tu cuerpo se sienta frío.

-¿Eh? – le miré como pude, levanté una ceja buscando entender lo que me decía pero terminé por negarlo – Link necesita mi ayuda.

Justamente ahí la araña se puso en sus ocho patas de nuevo y corrió por la pared hasta quedar en medio de la habitación para tirar huevecillos de una manera muy incómoda de ver. Era viscoso el proceso, donde los huevecillos nacían como un pequeño ejército hacia el piso.