Capitulo 28.

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Una vez llegamos, aunque debía ser por otra forma, otro cambio en la historia de mi parte para hacer sufrir a Cia. Midna esperó a que llegara para empezar a hablar, iba a decir una historia que yo ya había memorizado, para mí, no hacía falta que me dijera quién era y lo que estaba por ser.

-Creo que ustedes tienen que hablar de algo importante – murmuré hacia ellos, Midna se sorprendió en demasía – un secreto que, para mí, no lo es.

-¿Secreto? – Link miró entre nosotras y luego se dirigió a Midna - ¿Cuál secreto?

Fue entonces que empezaron a hablar sobre su real procedencia, quién era Midna y lo que debía hacer para recuperar su reino, debía derrotar a Zant y acabar con ese falso dios que aquel ser de sombras había ayudado arrebatarle su hogar.

Caminé en silencio alejándome de ellos para subir hacia donde se suponía el espejo debía completarse y lo contemplé ida en mis pensamientos. Se acercaba el final de mi travesía, pero, todavía tenía cosas importantes qué hacer y lo que sentía debía ser aclarado.

Entonces sentí una mano sobre mi hombro y la calidez abordó mi cuerpo en mil agujas que me hicieron temblar en mi sitio. Una pequeña lágrima abandonó mis ojos y negué de nuevo.

-Todavía no es hora – dije aguantando el dolor de mi pecho.

-Debes estar lista para cuando esa hora llegue, sabes que ya no tengo técnicas qué mostrarle a ese niño, la última fue cuando...

-Cuando fue por la memoria de Ilia – solté en un suspiro – la séptima técnica, el gran ataque circular.

-Incluso sabes el nombre – se rió – nunca dejas de sorprenderme.

-¿Incluso muerto?

Su risa cambió drásticamente a una tristeza que no podía describir y soltó su agarre sobre mi hombro.

-Te espero en la arboleda sagrada cuando termines.

Y desapareció.

Me abracé a mí misma y sentí que mi corazón comenzaba a romperse una vez más, a pesar de que ya nos habíamos despedido como se debía en vida, todavía faltaba una cosa para poner a descansar su espíritu y regresar a la normalidad en la línea del tiempo.

La canción de curación.

Haría que su espíritu dejara de lamentarse de una vez por todas, dejaría de deambular por la tierra y encontraría el descanso eterno. Pero yo seguía siendo egoísta, sólo alargué lo que era inevitable.

Link llegó y me abrazó con delicadeza.

-Lo vi, tranquila – susurró – Estaré ahí cuando todo ocurra

Todo mi ser se desmoronó en mil pedazos justamente ahí y lo abracé más fuerte que nunca, ¿Cómo iba a poder seguir adelante? ¿De dónde iba a sacar la fuerza para darle el golpe final a mi primer amor?

Ya había dicho mil y una veces que podía con esto, que podía seguir caminando a pesar de recordarlo todo, pero ¿Cómo? Saber el futuro apestaba en demasía, pero tenía que hacerse.

-¿Estás lista? – Midna preguntó cuando estuvimos un poco separados, asentí mirando cómo poco después completó el rompecabezas del espejo del crepúsculo y abrió la puerta a su reino.

Tragué saliva y asentí, prontamente Dark, para evitar que algo malo me pasara, llevó mi forma Twili a la realidad, mi cuerpo se llenó de marcas y mi piel se tornó verdosa.

Mis ojos brillaban en verde oscuro mientras los tatuajes Twili hacían de las suyas sobre mis ropas.

-Vamos – ordené entrando al suspirar con bastante fuerza.

ATLOZ FANFIC. La viajera de otro mundo III. La princesa del crepúsculo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora