Secuela WhatsApp ➳ j.b

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Justin.

5:07pm

Niño: ¿Eres Justin Bieber?

Vaya. Qué directo.

5:23pm

Justin: Sí. ¿Y tú quién eres? ¿Cómo obtuviste mi número?

5:26pm

Niño: Lo mismo pregunto yo.

5:28pm

Justin: Eso es lo de menos. Contesta, por favor.

Necesitaba saber.

5:30pm

Niño: Soy Jacob, Jacob Drew Bieber.

Sentí como mi mundo se paro por unos segundos... era él.

5:36pm

Justin: No juegues así. ¿Eres tú?

—¿Entonces? ¿Es o no?— preguntó Ryan. Asentí levemente. Parecía broma todo esto. ¿Cuatros jodidos años tan solo para que fuera así de sencillo? No parecía...

No lo dude más y guarde el número.

5:40pm

Jacob: ¿Papá?

5:40pm

Justin: ¿Te puedo llamar?

5:41pm

Jacob: ¡Claro que puedes! ¡Es una locura!

—Le voy a llamar.— le avise a los chicos y marque el número. Al primer tono contestaron.

—No puedo creer que seas mi papá...— susurró una voz ronca al otro lado de la línea. Era casi igual que la mía.

—Jacob...— murmure. Sentí como mis ojos comenzaron a picar. Era él, era mi hijo.— ¿Cómo estas?

—Bien. ¿Y tú? ¿Dónde estuviste todo este tiempo?— sus palabras eran rápidas.

—Bien, bien... ahora más que se de ti... ¿Y tus hermanos?

—Bien. Estamos bien.— su voz claramente detonaba felicidad.

—Y... ¿tu mamá?— me atreví a preguntar.

—Ella está bien, creo...— soltó un tanto inseguro. Nos quedamos en silencio.— ¿Por qué?

Fruncí el ceño.

—¿Por qué? ¿Qué?— pregunté confundido.

—¿Por qué no volviste a por nosotros? Lo prometiste papá, no cumpliste. Hemos sufrido mucho sin ti. Te echamos de menos.— sentía como su voz se quebrara poco a poco. Como mi corazón. No sabía qué contestar a eso.

—Lo lamento tanto...— fue lo único que salió de mis labios.— Le hice mucho daño a tu mamá, fui un cobarde. En serio lo lamento, no pensé en ustedes y ahora me arrepiento. Trato de cambiar, de ser mejor por ustedes.— murmure.— Jacob...

—¿Sí?

Tenía que saberlo, la duda me carcomía.

—Tu mamá... ¿crees que aún me ame?— me atreví a decir en un susurro.

—Eso no lo sé papá, ha pasado tanto tiempo... ella tiene un novio, si así lo decimos.

—¿Un novio dices?— apreté el celular entre mis manos. Tenía que admitirlo, sentía una ola de celos al escuchar aquellas palabras.

—Un tal Jason. No me da buena espina...— una voz femenina lo interrumpió.

Abrí la boca ligeramente. Era ella.

—¡Abre la puerta Jacob! ¡Estoy cansada de decirles que no le pongan el seguro!— reprochó.

—¡Lo sé mamá! ¡Ya bajo a la estúpida cena! ¡No molesten más!— gruñó mi hijo.

Que bien se sentían aquellas palabras.

—¡Me tienes cansada con esa actitud de crío! ¡Que eres igual de irrespetuoso y gruñón que tu padre! ¡No digo más Jacob! ¡Tienes cinco minutos!— soltó y no escuche nada más. Sonreí.

—¿Era ella?

—Lo era.

—No debes responderle así.— le regañe.

—Últimamente se ha puesto muy molesta... me quiere obligar a ir su cena familiar.

—¿Cena familiar?

—Ella, Gemma, Austin, Madelin, Jason y yo. Somos la familia feliz por si te enteras.— soltó con notorio sarcasmo.

Ese debería ser yo.

—A ninguno nos cae Jason.— fue como si me leyera el pensamiento.— Tengo que irme papá.

No quería dejarle.

—Bien campeón. Hablamos más al rato.— y con eso colgó.

—¿Entonces?— preguntó Christian una vez que quite el celular de mi oreja.

—Es él. Es Jacob. Mi hijo.