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Emma.

¿Una isla? ¿Un yate? ¿Solos? ¿Desde cuándo el tenia uno?

Que ni pensarlo.

—¿Pero ahora de qué isla hablas tu Justin?— fruncí el ceño.

—Isla Jersey, esta cerca de Granville, nos tomamos algunas dos horas. Es una experiencia inolvidable y quiero que la vivan.— sonrió.

Bien, así no sonaba tan mala la idea. Pero no creo que sería lo más conveniente...

—Además quiero que los niños vayan al Zoo de Jersey.

—¡Venga mamá! ¡Di que sí!

—¡Nunca hemos tenido un viaje así!

—¡Ni nos hemos montado en un yate!

—¡Será genial! ¡Di que si!

—Pues...— claramente mis dudas seguían ahí.

—Y tú puedes ir mamá. ¿Verdad papá?— Austin tomo la mano de Justin.

Claramente, eso si no sería una buena idea.

—Niños yo...

—Claro que ella puede acompañarnos.— y volvió a sonreír.

Conocía esa sonrisa.

—¡Por favor mamá!

—No lo sé niños. No me parece.

—Vamos Emma, será divertido. Nos quedaremos en el Gran Jersey, cinco estrellas. Vamos al zoo, al museo y uno que otro parque. También esta la playa.

—¡Venga mamá!

Solté un suspiro.

—Bien, iremos. Pero con mis condiciones.— solté rendida.

A Jason no le iba a gustar esto ni un poquito.

Los niños comenzaron a gritar de felicidad. Me encantaba verles así.

—¡Venga pero tampoco me aplasten!

—¿A qué hora nos iremos papá?— preguntó Gemma separándose de mi.

—Les diré más tarde. Tengo que preparar todo.

Los niños asintieron.

—Bien, a preparar sus maletas. Ya les contare mis condiciones.— los señale.

—Creo que ya es tiempo de que me vaya.— soltó Justin mirando el reloj.— Nos vemos mañana niños.— dejo un beso en la cabeza de cada uno. Luego llego a donde mí y me susurro al oído.— Te quiero Emma. Gracias por esto. Te llamo luego.— dejo un corto, pero intenso beso en la comisura de mis labios. Su pequeño rose hizo que me estremeciera. A veces le echaba de menos, tenía que admitirlo.

Él sonrió al ver mi reacción y salió de allí.

Quieres salir detrás de él y besarlo. Admítelo. Tenía que ser fuerte.

—A por sus cosas niños.

—¡Gracias por esto mamá!

Hoy me había dado cuenta que a pesar de todo era débil. Ellos eran mi debilidad. No tenía claro de lo que sería capaz si las cosas iban más allá. Tan solo esperaba no arrepentirme de esto después.

Secuela WhatsApp ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora