Secuela WhatsApp ➳ j.b

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Emma.

—Bien chicos. Hicimos esta cena con el motivo...— Jason comenzó a hablar, pero Jacob lo interrumpió.

—Ve al punto.

Este niño con su actitud, me estaba cansado. Era demasiado.

—Se que no les agrada la idea de que su mamá y yo tengamos algo. Ya sea porque echan de menos a su papá, pero esto es algo serio. Es tiempo de que superemos todo esto, que sigamos con nuestras vidas como lo hizo él. Ahora seremos una familia, una feliz de echo.— sonrió. Mis hijos se le quedaron mirando con una cara la cual era todo un poema. Sonreí a mis adentros, eran tan idénticos a Justin.

—Niños...

—Está bien mamá. Lo aceptaremos como tu esposo si eso te hace feliz.— Gemma sonrió. Se notaba que era forzada.

—Gracias hija. Aunque de momento solamente somos...— Jason me interrumpió.

—Por ahora. Pronto seremos marido y mujer.— sonrió y beso mis labios.

—Y nuestro futuro papá...— murmuró Austin con notorio sarcasmo.

La cena había pasado normal. Los niños hablaban entre sí, mientras que Jason y yo hablábamos sobre nuestros planes futuros. Esperaba no arrepentirme de esto.

—Niños a dormir. Jason se queda hoy.— ellos asintieron sin reprochar, cosa que me sorprendió.

—Creo que hoy tendremos una noche movida...— murmuró Jason tomándome de la cintura una vez que los niños subieron. Por algún motivo recordé a Justin y nuestra última navidad juntos.

(*)

Jacob.

—¡Gemma! ¡Pssss! ¡Gemma!— llame a mi hermana la cual iba caminando a su habitación. Ella volteó y me miro extrañada.

—¿Qué pasa?

—Ven. Tengo que contarles algo. Trae a Austin.— ella asintió y fue a buscarlo. Minutos después entraron a mi habitación.

—¿Qué ocurre?— preguntaron sentándose en la cama.

Iría al punto.

—He hablado con papá.— solté. Ellos me miraron sorprendidos.

—No puedes estar hablando en serio...— murmuró Gemma y yo asentí.

—Lo hago.

—¡Pero que quiero hablar con él!— soltó Austin y le tape rápidamente la boca con mi mano. Nos podían escuchar.

—Que no grites. Que mañana.

El reloj marcaba más de la media noche, debía estar durmiendo.

—¡Pero que me muero! ¡Que es papá!

Que si esto era sin hablarle. No me lo quería ni imaginar.

***

N/A: Multimedia, Austin.