Secuela WhatsApp ➳ j.b

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—¿Qué has dicho mamá?

—¡Que no puedes casarte con él!— soltó Gemma y rodó los ojos.

Solté un suspiro.

—Niños si puedo. Él es mi novio, y cuando uno se hace novio de una persona es porque quiere pasar el resto de su vida con esa persona.

—¿Y entonces por qué tú te separaste de papá? ¿Qué no era el tu novio? ¿Tu esposo? Que se supone que tenías que estar con él por el resto de tu vida. ¿Qué ya no lo quieres?— reprochó Jacob.— ¡No puedes estar con él! ¡No puedes casarte!

—¡No mamá! ¡Ya me cansé de esta mierda!— con eso se levantó y salió corriendo de allí.

—¡Jacob! ¡Ven!— dije y salí detrás de él. Se había ido.— ¿Jacob?— grité, pero nada. No estaba.

Llevaba dos horas buscándole, pero no tenía idea de dónde se podía encontrar. Los niños se habían quedado en casa con Jason.

¿Dónde estará?

Pensé en la plaza. Le gustaba ir allí cuando se encontraba aburrido. Volví a casa por el auto y me dispuse a conducir hasta allí. Luego de algunos diez minutos me encontraba allí. Me dedique a buscarle. Caminé y caminé, pero ningún rastro de él.

Estaba pensando seriamente en llamarle a la policía.

(*)

Jacob.

No podía creer que mamá se iba a casar con ese imbécil. No lo dude dos veces y llamé a papá. ¿Dónde estará?

—¿Jacob? ¿Qué no tenían una reunión familiar?

—Papá me quiero ir a vivir contigo. Odio a Jason y mamá.

—¿Qué dices Jacob? No puedes odiar a tu mamá. ¿Qué ha pasado?

—Mamá se va a casar.

—¿Qué mierda?— murmuró.— Lo lamento hijo. No repitas esa grosería, ¿vale?— podía escuchar cómo maldecía en lo bajo tratando de que no lo escuche. Solté una leve risa. Amaba a mi papá.

—Me he ido de casa...

—¿Cómo que te has ido de casa niño? ¿Tu mamá sabe donde estas?

—No. Estoy en un parque cerca de casa.

—Vuelve a casa Jacob. Tu mamá debe de estar preocupada por ti.

—Pero papá...

—No te estoy preguntando. Vuelve a casa. Mañana iré por ustedes y hablamos. ¿Bien? Hasta mañana. Te amo.— y con eso colgó.

¿Me había cortado? ¿En serio me había cortado?

Si serás papá...

(*)

Emma.

Camino otra vez por el lugar a ver si tengo suerte. Miro a la derecha y veo un hombre muy parecido a Justin, luego a la izquierda... ¡espera! ¿un hombre parecido a Justin? Me quedé paralizada unos segundos en medio de la plaza. Miro otra vez y veo al mismo hombre. Se le veía enojado hablando por celular. Lo sigo mirando por unos segundos más. Colgó. De verdad que se parecía a Justin, hasta los mismos tatuajes... no podía ser él.

Cierra los ojos Emma. Calma. Respira. Estás alucinando. ¿De verás lo ves hasta en los sitios que concurres?

Abrí los ojos nuevamente, ya no estaba. Había desparecido. Estaba alucinando. Aunque parecía tan real...