Capítulo 30

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30. Flores

Emma...

Al día siguiente asistí a mis clases con normalidad, por desgracia mi semana comenzaba con el pie izquierdo ya que había tenido encuentros con Max un tanto desagradables me intimidaba un poco su manera de verme y por otro lado estaba Katrina quien no perdía oportunidad para decir algún mal comentario en cuanto me veía. Lo mejor era ignorarlos por muy complicado que fuese, tenía que acostumbrarme a topármelos, al ir en la misma universidad tenía que verlos quisiera o no, estaba comenzando a plantearme el cambiar de universidad, quizás estaba un poco retirada mi otra opción, pero teniendo en cuenta que sería por mi tranquilidad comenzaba a considerar la idea...

Al llegar a la casa estaba completamente vacía, me hacía falta el parlante de mi amigo, incluso por la mañana antes de irme a clases mi hermano había mencionado lo vacía que estaba la casa sin él.

Decidí prepárame algo de comer antes de subir a la soledad de mi habitación, tenía que hacer algunos trabajos así que lo más seguro era que me la pasara como de costumbre sola en mi cuarto estudiando, quizás con ello me distraería un poco.

Al subir a mi habitación, no podía dejar de sentir ese vacío, el gran silencio, por lo menos esperaba encontrar mi habitación repleta de los globos que Liam había dejado. Sin poder evitarlo ver todos esos globos me hacía sentir felicidad. En cuanto abrí la puerta mi sorpresa era mas que enorme, ya que todos los globos habían sido sustituidos por flores de todos los colores posibles.

¿Cómo hacia Liam para entrar?

No me importaba en lo más mínimo, me encantaba que tuviese esos detalles.

La emoción que sentía era enorme, así que tomé mi celular esperando que mi buen amigo respondiera la llamada, me aventé en la cama en espera de escucharlo.

—Hola bebé, ya me extrañas —fue lo primero que dijo.

—No imaginas cuánto —respondí haciendo un leve puchero. Como si el me viera.

—Lo sé. Lo sé, no tardaras en venir a aquí para rogarme que nos casemos —ambos reímos —En fin, estoy seguro de que me llamaste porque hay algo que tienes que decir, así que suéltalos todo; con puntos y comas.

—En realidad, no sé cómo decirlo.

Estoy impaciente así que comienza como sea, pero comienza.

—Liam lleno mi habitación de flores.

—¿QUÉ? —tuve que despegar mi celular de mi oreja por el enorme grito que había dado Luke.

—Liam lleno mi habitación de —fui interrumpida.

—Lo escuche perfectamente —silencio —Esto que diré me cuesta un poco, pero debo admitir que el chico me está sorprendiendo.

—Créeme que no sé qué decir.

—Pero dime todo con detalle ¿solo hay flores? ¿Así sin nada más? ¿Alguna nota o algo? Digo por lo menos debió dejar algo escrito donde declaro lo fantástica que eres o que se yo.

—En realidad no eh revisado bien. En cuanto llegué me quedé sorprendida y lo siguiente que hice fue llamarte.

—Muy bien por llamarme, pero anda ve y revisa. ¿O acaso pretendes que lo haga yo desde acá? —reí por las palabras de mi amigo, me levante de la cama, para seguir las ordenes de Luke.

Me desilusione al no ver ninguna nota.

—Mmm creo que no hay nada, solo las flores.

—¿Segura? Busca bien.

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