Mil pedazos

Capítulo 37

37. Necesito ayuda

Emma...

En cuanto pude un pie en la casa de Sabrina, me arrepentí de inmediato ya que el lugar estaba a reventar, parecía que había invitado a la universidad completa. Había olvidado como solían ser las fiestas que ella daba.

Envié un mensaje a Luke antes mezclarme entre los invitados.

—Creo que no fue buena idea venir.

—Oh vamos, diviértete.

—No estoy muy segura, creo que debería regresar a casa.

—Por lo menos entra, intenta mezclarte. Si vez que no estás a gusto te vas, no pierdes nada con tratar de divertirte.

—Tienes razón —guarde mi celular en mi pequeño bolso, lo acomode y termine por entrar.

Gire para salir corriendo del lugar. No me dio tiempo de huir.

—Emma, que alegría verte —el grito de emoción de Sabrina me hizo dar vuelta para regresar y saludarla.

—Feliz cumpleaños —respondí con una sonrisa no muy alegre.

—Vamos. Es hora de divertirse —alzo un vaso alegremente, me imagino ya estaba algo tomada por la torpeza de sus movimientos.

Caminamos entre la multitud, la música estaba a reventar, había parejas bailando en el jardín, la sala estaba invadida, había olvidado por completo la manera en que Sabrina solía celebrar sus cumpleaños.

Decidí sentarme en alguna parte del jardín que estaba libre, algunos compañeros se encontraban bailando, otros platicando, mi sonrisa no podía ser más fingida.

No había duda, yo no pertenecía a ese lugar. Mi forma de diversión era diferente.

Me levante para buscar a Sabrina y así despedirme, no soportaba estar un minuto más en el lugar, definitivamente era un gran error haber asistido, algo muy dentro de mí parecía querer huir del lugar, tenia una especie de mal presentimiento.

¡Corre, Emma!

—Hora de divertirse, vamos Emma —Sabrina apareció con un vaso en las manos, no podía creer que bebiese de esa manera.

—Será mejor que me vaya, me llamo mi hermano y yo...— mierda no encontraba una buena excusa.

—Venga Emma. Esa canción es mi favorita, prometo dejarte ir después de este baile —jalo mi mano para la pista improvisada y ponerse a bailar. Reí por sus movimientos, sin más remedio me puse a bailar con ella, por muy loco que pareciera me estaba comenzando a divertir.

Perdí la cuenta de cuantas canciones me obligo a bailar, pero era un hecho que ya no aguantaba un baile más, moría de calor y de sed.

—Necesito beber algo —dije algo sofocada, por un momento me pareció ver a Katrina, pero eso no podía ser.

—¿Katrina está aquí? —pregunte sería.

—Obvio no en estos momentos ella está en mi lista de personas que odio —respondió riendo.

—Me pareció verla —señale el lugar, pero Sabrina negó.

—Creo que la sed te está haciendo alucinar, ¿qué quieres beber?

—Solo agua, por favor.
—Oh vamos Emma no seas aguafiestas —comenzó a reír. Pero no quería ingerir alcohol, menos recordando la última vez que bebí, así que insistí en tomar agua.
—Ok. Ok. Entonces será agua, espérame aquí que ahora regreso —me quedé entre un grupo de compañeros de clase, no estaba poniendo atención a lo que decían, pero no tenía opción era estar en su grupo o permanece sola.