Idiota

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Llegue al trabajo y fue lo mismo de siempre. Al menos allí tenía paz y sabía que no había nadie que me estorbara. El día de trabajo terminó y salí.

El chófer me recogió y fuimos camino a la casa. Llegamos y yo entre.

Cuando entre me sorprendió ver a Julián sentado en el sofá de la sala. El estaba viendo unos papeles que supuse eran de su trabajo.

-Sube tus cosas y baja a cenar - dijo mientras tenía la mirada en los papeles.

Yo así hice subí y volví a bajar. Julián seguía sentado en el sofá guardando los papeles. Yo fui al comedor esperando ver a Marta pero en cambio estaba otra empleada. Me sorprendi pero no hice preguntas, ya se las haría a ella misma cuando la viera.

Me senté en unas de las sillas del comedor. Julián entró al comedor y se sentó pero a diferencia de la última vez se sentó al lado mío.

Yo me tense al tener su presencia cerca. La empleada sirvió la comida, limpio todo y se retiro.

Era una comida ligera. Era una sopa de vegetales. Yo decidí comer porque no era nada pesado.

En la cena me sentía un tanto incomoda. Ni Julián ni yo hablamos. Ya cuando ambos terminamos nuestra comida. El se paro y tomó nuestros platos y los dejó en el fregadero.

Yo sin saber que hacer solo me puse de pie y empecé a caminar en dirección a mi habitación. Yo subí y entre a la habitación. Me quite la ropa y me metí a duchar.

Salí con la toalla enrollada en el cuerpo y con el cabello mojado. Me iba a empezar a secar cuando tocaron la puerta.

-Estas tapada? - preguntó su fría voz

-S-si- tartamudie por la pena que sentí

El entreabrio la puerta y parado desde el marco de esta me habló y me dijo que mañana ibamos a salir.

Dicho esto cerró la puerta y se fue. Yo quedé confundida y emocionada al mismo tiempo. Ya que no esperaba salir algún día de aquí a algún lugar que no fuera a mi trabajo.

No me esperaba salir con él. No sabía a dónde iba. No sabía la hora. No sabía nada. Solo sabía que saldría y sinceramente eso me emocionaba.

Estaba con emoción por lo de mañana pero estaba cansada y lo único que deseaba era dormir. Entonces fui a la cama y me arrope entre las sábanas y me deje caer en el sueño.

*-Porque? Alex porque? - me gritaba él
-Déjame en paz no entiendo porque te opones- dije igual de alterada que él
-Quieres que te deje en paz para que sigas con él? - dijo sarcástico
-El? Ahora es solo él antes era tu amigo o tu "hermano" pero como está conmigo es solo él- le respondí a su sarcasmo
-Si ya cambio a él porque el solo te dará problemas si sigues con él. - afirmó él
-Yo sigo contigo y me sigues trayendo - problemas. - le di una fija mirada
-Enserio me vas a comparar con él. A quien de los dos prefieres?. A ese idiota o a mi?. - dijo cruzando los brazos sobre su pecho
-Si tengo que elegir entre dos idiotas lo elijo a él. - dije cruzando los brazos igual que él
-Esta bien Alex. Tomaste tu decisión. Si te pasa algo malo no me busques. - dijo mientras salía de mi habitación para darle fin a una de las discusiones que más solíamos tener. Pero antes que saliera le dije.
-Yo te digo lo mismo y me buscas. Pero yo a diferencia tuya se afrontar mis problemas. - esto último lo dije con una de las cinicas sonrisas que el solía darme. - Hermanito*

Me desperté por la mañana. Al fin era sábado. Era mi días favorito de la semana porque antes de estar secuestrada disfrutaba mucho mis sábados. Ya que como no trabajo lo tomaba como mi día de relajación.

OSCURO DESEO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora