*Empecé a empacar mis cosas. Ya me había graduado de la universidad y nada más me obligaba a quedarme aquí.
-Ya te vas eh? - preguntó su voz detrás de mí
-Pará qué seguir aquí?. Para arreglar tus problemas?. No lo creo- dije con una risa mientras seguía empacando
-Tendré que buscar a alguien entonces. Solo vine a despedirme, después de todo eres mi hermanita- su voz tomo un tono como de angustia
-Te despides como si voy morir- me vire para verlo
Y ahí estaba, el ser humano con el que peleaba hasta el cansancio. Despidiéndose de mi con gran melancolía en el rostro
-Te puedo pedir un favor? - le pregunté a lo que el asintió - si sabes quien tiene a mi hija podrías decirme
-En donde estés te haría una visita personal
Sonrió ampliamente y se fue.
Yo solo negué con la cabeza riendo, sabiendo que Adam no tenía la menor idea de adonde me iría a vivir. Pero que esa promesa tarde o temprano se iba a cumplir *Desperté en la mañana sintiéndome nostálgica por aquel recuerdo. Porque sabía que la última vez que hable con mi hermano terminamos de la peor forma.
El y yo nunca fuimos los mejores hermanos pero siempre nos preocupamos uno por el otro. Y a pesar de todo lo queria aunque dudaba si el amor de él por mi todavía seguia vivo.
En mis pensamientos llego mi hija y aquella noche en que gracias a Adam la pude ver después de tantos años. Y ya con esos recuerdos de mi hermano y mi hija me sentía mal y hasta culpable de todo lo pasado con ambos.
Marta entró a la habitación y cuando le vi fingi una sonrisa para no preocuparla. No quería contarle de mis aflicciones.
-Hola mi niña, que bueno que estas despierta - dijo alegre
-Y porque tanta alegría?- pregunté sentándome en la cama
-Porque las muchachas me contaron que saliste anoche agarrada del joven- no oculto su sonrisa
-Y porque eso le causa alegría? - pregunté con diversión
-Porque significa que las cosas entre ustedes más que bien - no entendía mucho su emoción pero me hizo reír - ya veo porque no te quieres ir ahora - subió y bajó las cejas.
Entre risas Marta salió de la habitación. No sabía cuantas ideas ella se estaba haciendo en la cabeza pero la manera tan emocionada en la que hablo me daba cierta ternura y gracia.
Y por ella pase de pensar en Adam a pensar en Julián. Lo que pasó anoche fue un poco repentino, pero asi el era. A diferencia mía el parecía no planear mucho las cosas.
Fui al baño a ducharme. Entre a la ducha y la encendí. Cerré los ojos para disfrutar del agua.
*-Me gustan tus ojos -*
El recuerdo fugaz de esa pequeña confesión que le hice a Julián casi inconscientemente. Salió de mis labios antes de que lo pudiera pensar.
Se lo dije sin querer pero no me apeno decírselo, total era cierto. Aquellos ojos color océano me gustaban, me perdía en ellos.
Julián no me causaba ningún interés romántico, solo era por el plan que tenia con Loren que hacía todo esto. Si disfrutaba de su compañía porque lo prefería así antes de que fuera frío conmigo. Pero aparte de ese disfrute no había nada. Y aunque lo hubiera no me permitiría enamorarme de aquel hombre que me secuestro.
Apague la ducha y salí. Me seque el cuerpo y el cabello. Me vestí con un vestido blanco con puntos negros y tacones negros. No me eche ninguna pizca de maquillaje y salí de la habitación.
Baje por las escaleras y fui al comedor. Me senté en la mesa y Marta me sirvió el pan tostado con omellete.
Comía y se me hacía extraño ya que Marta no me haya preguntado nada aún. Eleve la vista y note su cara llena de felicidad y no quería creer que era por lo mio con Julián. Solo salimos.
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OSCURO DESEO
Misterio / Suspenso-Porque no puedo estar contigo?-la brisa nocturna del muelle nos hizo compañía en esa fría noche -Si puedes pero no debes,-su fría y ronca voz me habló-represento un peligro para ti así que dejemos lo nuestro como algo profesional preciosa-se giro p...