OSCURO DESEO

Desahogo

Yo dude y solo me quede parada frente al auto.

-Por favor Alex olvida tu secuestro y sube al auto- me pidió el

Yo sacudi mi cabeza para despejar mis dudas y me terminé subiendo al auto junto a Julián seguiendole el juego.

Cuando cerré la puerta del auto el arrancó.

-A donde vamos? - pregunté porque no tenía ni la menor idea

-La gente divertida no se preocupa por los lugares que va, solo llegan a su destino y se divierten - dijo respondiendo mi pregunta con todo, menos lo que yo deseaba saber.

-Pero no estoy vestida para ir de fiesta- dije mientras veía mi suéter

-No iremos de fiesta, y a donde vamos tu ropa no importa mucho - dijo con su vista en el camino- y ya no preguntes más, solo espera llegar.

Tenía preguntas, claro que las tenía. Siempre las tengo cuando estoy con él y aparentemente no le gustaba ser cuestionado demasiado.

Yo solo hice caso y continuamos el camino en silencio. Las calles estaban a oscuras y no habían muchos autos. Ni tampoco habían muchos lugares abiertos.

No sabía que horas eran pero estaba segura que era de madrugada y me preguntaba a qué lugar podría llevarme el a estas horas.

Julián estacionó el auto y supuse que ya habíamos llegado al lugar. El sacó su teléfono e hizo una llamada.

Yo baje del auto y vi el lugar desde afuera, se veía como un local cualquiera.

Julián bajó del auto.

-Esta cerrado- exprese obvia señalando el local

Un auto llegó y de él salió un hombre Julián se le acercó y el habló con él hombre. Luego el hombre le dio unas llaves en la mano a Julián y volvió a su auto y se fue.

Julián solo me pasó por al lado y abrió el local con las llaves. Abrió la puerta y me la extendió para que entrará.

-Estaba cerrado- afirmó él.

Yo entre al lugar y después el entró detrás mío. Al entrar al lugar Julián encendió las luces, me tomo de la mano y me llevó a una de las estaciones del lugar.

Me dejó allí sola y yo solo me quedé mirando lo que me rodeaba. El lugar tenía paredes fuertes y al fondo se veían unos tiros al blanco.

Julián regresó con un par de auriculares y dos escopetas. Me entregó uno de cada uno y yo los tomé.

-Que hacemos aquí? - pregunté con los auriculares y la escopeta en la mano

-Pará qué te desahogues- se puso el su auricular.

Yo lo mire con el ceño fruncido por confusión y el se dio cuenta de eso. Entonces se quito los auriculares y apartó su escopeta.

-Tu estas frustrada y te traje para que te descargues disparandole a algo que no sea yo- solté una pequeña risa por lo que dijo.

Entendía lo que quería y me causaba gracia la forma en que me lo proponía.

Entonces tomé el auricular y me lo puse, agarre bien la escopeta y le apunte a uno de los tiros al blanco.

Dispare y le di al blanco.

Me gire y solo vi la cara de sorpresa de Julián.

-Le diste a la primera? - preguntó haciendo su confusión obvia.

Yo me encogi de hombros restándole importancia.

-Papá me enseñó unas cosas

-Hasta donde se tú papá no era un ganster - expresó el aún sorprendido.