Mamá

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*Mamá no- le grite
Es tu culpa, siempre lo es- me grito ella- si no hicieras estupideces el y tu hermano estarían aquí, sería mejor que estuvieran aquí porque ahora prefiero morir que seguir contigo, eres una carga, siempre lo fuiste para mi y tu padre. Esa es la verdad oíste Alex, prefiero estar muerta que tener que lidiar contigo
Sus palabras penetraron como dagas en mi pecho pero no me detuve a pensar en ello
Mamá no lo hagas - tome el cuchillo de sus manos
Eres una estúpida, matame quiero morir, no te soporto, ya no soporto vivir- dijo antes de caer rendida en el piso
Yo solo me quede ahí parada viéndola llorar, era la tercera vez que evitaba su suicidio*

Desperté sobresaltada por el recuerdo que tuve mientras dormía.
Hace años que no soñaba, mis sueños eran sustituidos por recuerdos

Recuerdos felices, tristes o dolorosos como el de mamá. A ella no la recordaba mucho por el día pero mis noches se encargaban de devolverla a mi memoria.

No recordaba a mamá porque sus palabras aun me dolían. Ella me culpo siempre por la muerte de papá y hasta de los problemas de Adam.

Aun asi yo la amaba y sabía que en el fondo de ella estaba esa alegre y calmada mujer que me acompañaba cuando la necesitaba.

Cuando me mude me la quise traer conmigo porque aunque me daba palabras de odio era mi madre y la quería conmigo.

Pero ella siempre se negó a estar conmigo. No la quería dejar sola por miedo a el daño que podría causarse a ella misma.

Siempre me preocupe de que muriera por sus propias manos ya que muchas veces la vi intentándolo. Y cuando la trataba de detener me decía suficientes cosas para hacerme sentir culpable.

Yo me terminé mudando con Loren y dejé a mamá en un psiquiatrico. No fue fácil internarla pero lo hice sabiendo que era lo mejor que pude hacer.

Desde que lo hice no recibí noticias sobre ella. Habían pasado los años y me acostumbre a no saber de ella.

Aunque la nostalgia y la preocupación me invadían cuando menos lo esperaba.

Muchas veces quise regresar a buscarla pero al pensar en su posible reacción me daba cuenta que igual no lograría nada llendo con ella.

Una parte de mi se sentía mal por no ir con ella porque a pesar de todo ella fue la madre que me crió y que él dolor me la cambió.

Julián entró a la habitación interrumpiendo mis pensamientos.

-Como estas? - pregunto él

No respondí a su falsa y obligada pregunta que me hacía solo porque Marta se lo pedia.

-Como sea, solo vine a decirte que a partir de mañana ya podrás ir a trabajar. - dijo en su usual frío tono

-Está bien - respondí toscamente

-Si bueno, como trates de hacer alguna estupidez ya sabes de lo que soy capaz - dijo el saliendo de la habitación y cerrando la puerta.

Ya habían pasado semanas desde aquella conversación que tuve con Marta.

Aun la idea de escaparme no salía de mi mente pero como me dijo ella eso no sería fácil.

Marta le habló a él para que me dejara ir a trabajar otra vez. Después de tanto esperar me lo vino a decir.

No creía que lo aceptaría porque desde esa noche que me desahogue el había sido más duro conmigo.

Pero debía reconocer que últimamente no se veía tan frío como de costumbre.

Pero igual no solía estar cerca mío y tampoco yo quería estar cerca de él. Me atrevería a decir que era casi como un odio mutuo.

OSCURO DESEO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora