☾ Mɪ ᴘᴇϙᴜᴇñᴏ Dᴏɴᴄᴇʟ ☽

CAPITULO I

POV SUNGGYU

Tome aquel pastelito de chocolate que había comprado en aquella pequeña panadería, busque en mi chamarra aquella vela que había conseguido gratis por aquel panadero, tome el encendedor y encendí aquella vela.

— Feliz cumple años a ti, feliz cumple años a ti, feliz cumple años mi querido DongHyun, feliz cumple años a ti — cante, viendo aquella sonrisa, comencé aplaudir y ver al pequeño aplaudir también — amor sóplale — comente —

Tome el pastelito para acercarlo a él y yo soplarle, comencé aplaudir y gritar emocionado, lo tome entre mis brazos y lo coloque en mi regazo, quite la vela y tome un trozo de pastel, lo lleve a mi pequeño para que lo probaba, escuchando balbucear.

— ¿Te gusta? — pregunte mientras lo observaba lamer mis dedos —

Lleve un poco más y dárselo, viendo como babeaba mis dedos, deje salir un suspiro y mirar todo Seúl, el sol comenzando a ocultarse, sintiendo como DongHyun se acomodaba en mi regazo y cerraba sus ojitos. Lo acomode en aquel porta bebe y dejarle bien acobijado, pronto comenzaría hacer frio y lo menos que quería era que él enfermara.

Me estire un poco para ver como la ciudad comenzaba a iluminarse, subiéndome un poco aquel borde del edificio donde me encontraba, me acomode para admirar todo la ciudad. Dejando salir un suspiro lleno de tristeza, llegando a recordar todo lo que había pasado, lo difícil que ha sido mi vida desde aquel día.

Que a pesar de todo, jamás me arrepentiré por aceptar aquella responsabilidad que me ha sacado más de una sonrisa al solo tenerle entre mis brazos, mire por encima de mi hombro lo que me hacía feliz cada día.

Mi pequeño DongHyun...

~*~

1 año y 10 meses atrás...

— No estoy seguro si hacemos lo correcto Sungjong — susurre mientras me aferraba a su mano—

— Te vas a divertir, aparte es mi último día aquí en Seúl —

Deje salir un suspiro al ver a Sungjong tan emocionado, había insistido en ir aquella discoteca que aún no comprendía porque nos habían dejado entrar, sabía que el menor tenía sus artimañas para que lo dejaran entrar, pero solo teníamos 16 años para entrar en aquel sitio.

Pero aquellos ojos me habían convencido en entrar y relajarme un poco, mis padres sabían dónde estaba y me habían dejado, susurrando que un poco de diversión no me haría nada mal. Mordí mi labio al mirar a Sungjong pedir una bebida, el chico sabía tomar y estaba acostumbrado con el alcohol, en cambio yo, solo había pedido un refresco.

Me había negado a consumir algo de alcohol, no quería si debía de cuidad a Sungjong. Sonreí al verle tan relajado, pronto se iría de Seúl y no sé cuándo lo volvería a ver, sus padres me querían mucho y se sentían mal por alejarlo de mí, ya que conmigo nadie lo intimidaban por parecer una chica a lo lejos.

— Vamos a bailar — susurro mientras me tomaba del brazo y me llevaba a la pista de baile —

Negándome al bailar, cuando aquellos chicos se nos acercaron, aquel chico de cabellera castaña y el rubio se acercaron a nosotros.

— ¿Quieren bailar con nosotros? — pregunto con una sonrisa —

Miré a Sungjong asentir y aferrarse al chico de cabellera castaña, mientras el chico rubio se acercaba a mí, trate de relajarme. Debía de disfrutar este día, sería el único al cual saldría, me deje llevar por la música, viendo de reojo como el menor se restregaba hacia el cuerpo del chico. Mientras yo dejaba una distancia prudente, viendo cómo se acercaba y susurraba que si nos sentábamos en la mesa, asentí por aquella sugerencia.