☾ Mɪ ᴘᴇϙᴜᴇñᴏ Dᴏɴᴄᴇʟ ☽

CAPITULO XXV

POV SUNGGYU

Mire la sortija que llevaba en mi mano, no podía evitar de dejar de sonreí ni tampoco creer que me había comprometido con el mayor, rodé por toda la cama con emoción y llevar mis manos a mi vientre, acariciando a mi pequeño bebe. Me incorpore al escuchar la puerta y ver aquel hombre que me hacía feliz, que sus ojos hermosos me atrapaban y sobre todo que día a día me enamoraba más de él.

— Lamento pedirte aquello — dije con un puchero mientras me acomodaba en la cama, viendo su sonrisa y negar —

— Sabes que voy a cumplir todos tus caprichos —

Se acercó a besarme y colocar la bolsa en la cama, viendo aquellas fresas bañadas de chocolate, alegrándome que las había encontrado, el mayor se colocó a un lado de mí para tomar una y dármela en la boca. Aprovechando para morder uno de sus dedos y verme con una ceja enarcada.

— ¿Acaso mi pequeño también quiere comerme? — pregunto con burla y con picardía —

— Sí, pero por ahora solo quiero las fresas —

Dije para tomar otra y comerla, viendo negar y seguir mirándome comer, las semanas y casi todas las madrugadas llamaba al mayo con timidez por el hambre que comenzaba a sentir, mirándolo con pena por verle regresar cansado y disculpándome todas las noches por no dejarle dormir. El solo negaba diciendo que estaba bien, para verle llegar dejarme la bolsa y caer dormido a la cama.

Realmente me sentía mal al ver al mayor así, negándome a levantarlo esa vez que había llegado demasiado tarde a la casa por su trabajo, ni siquiera le había dado tiempo de quitarse la ropa. No dude en alejarme de su cuerpo con cuidado y bajar a la cocina.

Esperando que encontrara algo que me calmara el antojo, baje con cuidado las escaleras evitando en hacer cualquier ruido, me adentre a la cocina para encender la luz y encaminarme hasta el refrigerados, notando un pastel de chocolate, mordí mi labio para tomarlo y dejarlo en la mesa, tome una cuchara y un poco de leche para sentarme.

No sé cuánto tiempo había pasado, llevaba menos que la mitad del pastel, sintiendo mi cuerpo estremecerse al escuchar mi nombre.

— ¿Qué haces despierto amor? — pregunto WooHyun aun adormilado y ya cambiado, le mostré el pastel para sentir mis mejillas sonrojadas — amor, me hubieras hablado —

Comento mientras se acercaba a mí y se acomodaba a mi lado, mientras bostezaba.

— No quería despertarte, has llegado muy noche y debes de trabajar — dije con un puchero y verle negar —

— Ya te comente que no importa — negué por aquello —

— Myung le dijo a Yeol que has estado cansado y quedándose dormido — dije con tristeza y comenzar a llorar —

Le escuche suspirar, tomo mi mano para que me levantara y me sentara en su regazo, mientras ocultaba mi rostro en su cuello y lloraba, sus manos acariciando mi espalda para que me tranquilizara, susurrándome que ese era su trabajo, era una forma de agradecerme por nuestro bebe, ya que yo lo estaría cargando por 9 meses.

— Promete que vas a llamarme a la hora que sea ¿sí? — asentir con una sonrisa mientras limpiaba mis mejillas con la manga de mi pijama — eres tan hermoso —

Acaricio mi mejilla y no dude en acercarme para atrapar esos labios abultado que tanto amaba, me separe de él para acomodarme en su pecho, solo esperaba que los antojos pronto se fueran.

~*~

Seis meses habían pasado mi estómago estaba algo grande y me cansaba un poco la espalda, sobre todo mis pies he hinchaban, la señora Nam sonriéndome mientras alimentaba a mi pequeño, los antojos habían disminuido y WooHyun ya dormía mejor, ya podía ver aquel bello rostro sin ojeras. Cosa que frunciera el ceño al escuchar por parte de Myung que varias chicas coqueteaban con él.