☾ Mɪ ᴘᴇϙᴜᴇñᴏ Dᴏɴᴄᴇʟ ☽

CAPITULO XXIX

WooHyun jamás había sentido tanta desesperación por lo que estaba sucediendo, había pasado un par de horas desde que sus pequeños habían nacido y nadie le decía nada sobre la salud de su pequeño, aquel aparato que miro entrarse por la habitación, lo había dejado derrumbado pensándose lo peor.

Tantos pensamientos inadecuado aparecían en su mente, la manera en cómo iba a salir adelante con sus pequeños con aquellos pequeños hecho con esa amor que tanto tienen con el uno con el otro, no quería hacerse esa idea, quería pensar que SungKyu estaba bien, que solo estaba dormido y pronto despertaría.

Miro el reloj con desesperación, sus ojos rojos de tanto llorar, miro aquellos pequeños bultos que se encontraba en aquella habitación, llevo una mano al cristal para verlos mejor y sonreír con tristeza, recargo su frente al cristal.

— No se preocupen su papi saldrá de esta, sé que él no nos abandonaría —

Susurro para ver a sus pequeños con tanta tranquilidad, escuchando su nombre en un susurro, mirando a su madre que lo miraba llorando, sintiendo su corazón detenerse y mirar aquella sonrisa que no dudo en llorar y sonrió, su cuerpo cayo junto la pared para llorar con una sonrisa en su rostro al saber que volvería a tener a su pequeño entre sus brazos.

~*~

Sentía como su parpados comenzaban a temblar, quería despertar pero el cansancio no lo dejaban abrirlos, sintiendo como entrelazaban su mano con la suya que no dudo en apretar aquella sujeción, abre de poco sus ojos y volverlos a cerrar cuando aquella luz lo ciega, una vez que enfoco sus ojos y la luz ya no le molestaba, giro su rostro y sonrió al ver aquellos bultos que estaban a su lado, sus dos pequeños y su otro pequeño acostado junto a él en la cama.

Acaricio el cabello de su pequeño, viendo un rastro de lágrimas. Sonrió al pensar en que DongHyun no quería alejarse de él, viendo al otro lado y ver a su amado, recostado en la cama con sus manos entrelazadas, sus lágrimas no dudaron en caer de nuevo, llevo una de sus manos a su boca para evitar en sollozar y despertarlos, había pensando en no poder ver a su pequeño DongHyun, a sus pequeños gemelos y sobre todo aquel chico de cabellera castaña, ojos de cachorro, esos labios que le encantaba y sobre todo de que lo amaba con locura. Había deseado que aquel accidente no hubiera pasado por que no iba a ponerla fácil a WooHyun en decidir entre ellos dos.

Ambos se amaban pero Sunggyu sabía que el mayor iba a elegir bien, porque no importa el tiempo el amor que se tenían iba a juntarlos en otra vida, Sunggyu limpio sus mejillas para acariciar con su dedo la mano de su amado y dedicarle una sonrisa cuando WooHyun sintió ese pequeña caricia.

Levanto su rostro y ver a su pequeño con esos ojitos tan hermosos que pensaba que ya no iba a verlos brillar lo miraban con ese brillo, no dudo en levantarse y tomarlo entre sus brazos, sintiendo como sus lágrimas volvían a salir, al recordar lo sucedido.

— No sabes lo mucho que sufrir al pensar que no iba a tenerte de nuevo — susurro con llanto WooHyun mientras besaba su labios —

— Yo también sufrí al pensar que no iba a salir de esta — comento Sunggyu en llanto — te amo Hyunnie y pasara lo que pasara jamás iba a dejarte de amar, porque me había prometido en que te iba a encontrar en la otra vida para volver a enamorarme de ti —

WooHyun sonrió por aquello y lo abrazo con fuerza, susurrando que él también lo haría, lo buscaría por todas partes para volver a estar juntos de nuevo y así seria en todas las vidas que llegaran a vivir juntos, siempre iban a buscarse, porque sus almas siempre iban a estar enamorados del uno del otro.

Se separaron cuando un llanto llego a escucharse en la habitación, el pequeño DongHyun removiéndose en su lugar para abrir sus pequeños ojitos y mirar a su papa, gateo hasta con Sunggyu que él no dudo en tomarlo entre sus brazos para besarle, pensando en ya no verlo de nuevo.

WooHyun sonrió por aquello y tomar a su pequeño, miro a la enfermera entrarse con un par de biberones y entregárselos a WooHyun, el menor tomo uno para dárselo a su pequeño, el pequeño tenía su labio inferior más rellenito.

— Ya saben cómo le pondrán — pregunto una doctora cuando entro con aquellas hojas —

Ambos chicos se miraron por unos segundos y sonreírme para susurrar el nombre de cada pequeño, la doctora asintió para colocar la pulsera de cada uno su nombre, WooHyun observo a su pequeño que llevaba en brazos y mirar su nombre.

YoungMin y Kwangmin