☾ Mɪ ᴘᴇϙᴜᴇñᴏ Dᴏɴᴄᴇʟ ☽

CAPITULO II

POV SUNGGYU

Observe a mi pequeño dormir tan tranquilo, debería encontrar un lugar en donde pasar la noche y después podría buscar un trabajo, mordí mi labio al pensar como mantener a mi pequeño, no quería dejarlo en una casa o incluso en un internado. Me convertiría en mis padres y es lo que menos quería, abandonar a mi hijo.

Me incorpore en el borde del edificio y estirar mis manos, cerré mis ojos por unos segundos, sintiendo la brisa llegara mí, SungJong hacia esto cada vez que se sentía estresado, solo que no podía gritar, no quería despertar a mi pequeño, cuando el ruido de la puerta resonó en el lugar, me gire con rapidez para mirar a un chico acercarse al borde.

Me quede en silencio, observando cada movimiento, le mire sacar su móvil y marcar a alguien, viendo sus mejillas mojadas, mordí mi labio al estar ahí presenciando todo.

— ¿Por qué? — pregunto con tristeza — ¡por qué has decidido aquello sin consultarme! — grito, mordí mi labio para observar a mi pequeño como se removía — yo iba hacerme cargo de todo, yo estaría a tu lado SeolHyun— sollozo — ¡jamás te perdonare por abortarlo! —

Grito, le mire subirse al borde, mis manos comenzaron a temblar, busque mi teléfono entre mi saco y marcar a la policía, susurrándole donde me encontraba y lo que estaba sucediendo, termine la llamada para mirar al chico dejar caer el teléfono, provocando en llamar la atención de la gente.

— Disculpa — susurre con miedo, sus ojos se posaron con los míos —

Estaban llenos de tristeza, me miro nervioso y asustado.

— ¿quieres hacer lo mismo que yo? — pregunto con una sonrisa cargada de tristeza —

— Creo que no es la mejor opción — dije, tratando de acercarme —

— Ella mato a nuestro bebe — comento llorando — yo iba hacerme cargo de ella y de esa creatura —

Mire hacia abajo y ver la gente como se reunían, viendo a lo lejos como las patrullas se escuchaban, mire al chico acercarse al borde, tome su brazo.

— No lo hagas, no termines tu vida, tal vez ella no estaba preparada en tener una gran responsabilidad — susurre nervioso, viendo lo cerca que estábamos en el borde —

— Jamás me entenderías — comento sin mirarme —

— Claro que te entiendo, ella puede estar asustada y pueda que pensara que esa era la mejor opción, lo sé, por qué yo estoy pasando por lo mismo — mire a mi pequeño y sonreí —

— Entonces ahora entiendo por qué estás aquí, te hicieron lo mismo ¿no? — sonrió de alado para tomarme del brazo — vámonos juntos —

— ¿disculpa? — pregunte confundido —

Escuchando como la puerta se abría, el chico me miro por unos segundos y mirar al policía que se acercaba a nosotros, sonreí al verlos ahí, sintiendo mi corazón acelerarse cuando sentí un jalón. Me gire al ver al chico como me tomaba del brazo, me gire al ver al policía para estirar mi mano y ver a mi pequeño como abría sus pequeños ojos y comenzaba a llorar.

Todo fue tan rápido, me tome de un fierro que colgaba de la pared, mi mano sosteniendo al chico que me miraba con suplica.

— ¡Suéltame! — grito desesperado —

— ¡no! No puedes terminar tu vida así — me aferre más al tubo de fierro, sintiendo como mi mano se lastimaba —

El chico insistía en que lo soltara, levante mi rostro para mirar al policía que se acercaba y estiraba su mano, susurrando que no me soltara, que pronto me ayudarían. El llanto de mi pequeño llegando a mis oídos.