Simón Fitzpatrick tenía sueños, su vida puesta en una balanza eran más cosas buenas que malas, era maravillosa, hasta que vio como el sueño que había construido durante toda su vida se destruyó en pocos segundos. Para un deportista decirle que no p...
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Mirar a Milena disfrutar del viaje en globo aerostático era una de sus cosas favoritas, de haber sabido antes que ella iba a lucir tan feliz en ese lugar, hace mucho tiempo hubiera cumplido su sueño de estar en el cielo.
Había estado todo el día con una sonrisa en su cara, les había contado a su hermano y su cuñada lo increíble que había sido, parecía una niña y Simon amaba verla así, amaba su sonrisa, lo que transmitía y amaba que el brillo de sus ojos estuviera tan intenso. La sonrisa de Milena podía ser considerada una de las maravillas del mundo para él y podía pelear con quien sea para demostrarlo.
Simon y Timothy necesitaban un tiempo de hermanos, por lo que las chicas quedaron solas en el apartamento por la tarde mientras los chicos se daban un largo paseo, sin pensarlo terminaron en la playa sentados, cerca del característico Golden Gate Bridge. El mayor jugaba con la arena mientras su hermano menor se encontraba mirando al mar, su silencio era tranquilo, ambos se encontraban disfrutándolo.
Llevaban mucho tiempo sin disfrutar de ambos en su propia soledad, es decir, el hecho de tenerse, de estar en el mismo lugar, pero no decir ni una palabra. La salida de Timothy de casa les había dado duro a todos, pero más a Simon, porque el chico era su compañero de momentos.
— ¿Qué tal todo arriba? ¿Le gusto el viaje a Mile?—dijo Timothy contemplando el mar.
—Muchísimo, tenías que verla, Timmy. Arriba todo luce más bonito, el amanecer se contempla muchísimo mejor y todo es increíble, pero nada se compara con tener a Milena en la imagen. Su sonrisa era gigante, sus ojos, todo, era como una película.
—Estás enamorado, Simon—comento el chico a su lado volteando a verle y regalarle una sonrisa—. Muy enamorado.
—Bueno, sí. No es un secreto para nadie. Pero es diferente ¿sabes? no es como antes, siento que ella y yo somos completamente diferentes, pero compaginamos a la perfección, no tengo que intentar gustarle, como antes lo hacía y claramente perdía en el intento—dijo riendo—. Esta vez solo tengo que ser yo y ella tiene que ser ella, todo funciona perfecto entonces.
>>Semanas atrás me enoje a causa de algo que realmente no recuerdo y sabes cómo me pongo cuando es así, puedo mostrar lo peor de mí y ella ama eso también, lo cual nunca hubiera pasado antes.
—Eso solo sucede cuando encuentras a la persona correcta, ella se acopla a ti y tú a ella. Pame y yo pasamos separados mucho tiempo como para saberlo. En otro momento, con otra persona, no hubiera funcionado, pero con ella sí—explicó el menor de los Fitzpatrick—. Estoy feliz por ti, por todo lo que haz alcanzado, por no rendirte y por darte una nueva oportunidad.
—Y yo por ti—le admitió Simon, antes de ser atrapado por los brazos de su hermano menor—. Ya no eres un pollito apollado, ahora eres como un pokemon, evolucionaste y serás un súper pollo.
—Definitivamente serás el mejor padrino de bodas—soltó Timothy.
Simon escucho al chico antes de soltarse bruscamente de su hermano y levantarse rápidamente de la arena con una sonrisa en su cara.
