My Sweet Little Heart (en edición)

Capitulo 12. Parte 3/4

Después de que Louis fue a ver a Josh, paso una agradable tarde con su chico. Pero eso fue desde hace 3 días y desde entonces el ojiazul no ha visto a Harry, ya que este último decía que tenía mucho que hacer y que no tenía tiempo para verlo.

Y bueno 3 días sin ver a su chico ya era demasiado. Así que esa mañana de domingo se levantó muy temprano, desayuno, se vistió y se puso en camino al departamento del rizado para darle una sorpresa.

Cuando llego se encontró con Pedro, el agradable hombre de casi 70 años, que tenía el puesto de portero del edificio.

-Buenas Don Pedro.- dijo el ojiazul con una enorme sonrisa

-Buenos Días  Lou, que milagro que nos visitas. ¿Vienes a ver a Harry?

-Así es, vine a darle una sorpresa. ¿Está en su departamento?

-Sí, esta mañana no ha salido.

-En ese caso, ¿puedo pasar?

-Por supuesto muchacho, adelante.

-Mil gracias Don Pedro.- y dicho esto el castaño entro al elevador para subir hasta el piso de su chico.

Cuando por fin estuvo frente a la puerta del rizado, toco el timbre y espero por unos cuantos segundos hasta que su precioso novio abrió la puerta.

Y ¡wow! Louis aún se sorprendía por la belleza y sensualidad que desprendía el ojiverde. Cuando Harry le abrió la puerta, este solo se encontraba utilizando unos ajustados bóxer negros, que dejaban ver su muy trabajado torso y todos los tatuajes que este tenía. La vista que Louis tenía frente a él lo dejo sin aliento y tuvo que tomar toda su fuerza de voluntad para no lanzársele encima y recorrerle cada trozo de piel cubierto de tinta con la lengua.

-Hola precioso. Te extrañe.- dijo el ojiazul mientras le pasaba los brazos por el cuello y dejaba un rápido beso sobre sus labios. Pero el rizado ni siquiera se inmuto por el gesto.- Wow! Cuanta emoción tienes de verme cariño.- exclamo con sarcasmo el castaño mientras entraba al departamento.

Louis fue directamente hacía la sala y se sentó en uno de los sillones, el rizado le fue pisando los talones y se dejó caer en el sillón que estaba frente al del ojiazul. Aun sin decir una sola palabra. El silencio ya estaba comenzando a preocupar a Louis.

-¿Qué te pasa cielo?- dijo por fin el castaño algo sacado de onda por la actitud de su novio

-Louis tenemos que hablar.- “tenemos que hablar”, esas son las tres palabras que nunca queremos escuchar porque usualmente siempre nos anticipan que algo malo viene en camino.

El ojiazul soltó un suspiro y luego sin mirar a Harry a los ojos hablo.- ¿Liam tiene que ver con esto verdad?- ¡joder! debió de hacerle caso a su intuición, nunca debió de creer que no había nada entre Liam y su chico. Y ahora gracias a su estupidez, posiblemente el rizado iba a terminar con su relación. Louis no quería levantar la mirada, no quería ver la lastima en los ojos de Harry cuando lo dejara.

-¿Liam? ¿Por qué él tendría que ver algo en esto?- las palabras y el tono que Harry uso, le hicieron levantar la mirada y recuperar un poco de esperanza.- Me llego esta carta ayer por la tarde.- el rizado le extendió una hoja del papel y cuando el castaño la tomo soltó todo el aire que no sabía estaba guardando dentro de sus pulmones.

La carta decía…

Estimado Señor Styles: