My Sweet Little Heart (en edición)

Capitulo 14. Parte 1/2

(…..)

Louis se sentía como si estuviera dentro de una burbuja, solo podía escuchar las voces y la música de su entorno como un eco. Lo que acababa de leer tenía que ser una broma, una de muy mal gusto. Dios cuando viera a Harry lo patearía muy fuerte por asustarlo de esa forma, pero bueno, para patearlo primero debía encontrarlo.

-Niall, ¿hace cuánto te dio Harry esto?- pregunto el ojiazul al rubio, tratando de no sonar tan angustiado como se sentía

-Hace como unos 10 minutos, le pregunte qué porque no mejor te lo entregaba el mismo y me dijo que no podía, que se tenía que ir. Me dio el papel y luego se fue.- No, no, no y No. Eso no podía ser cierto, tenía que encontrar a Harry

-¿Lou está todo bien? Te pusiste muy pálido hombre.- pregunto Liam

-Yo, yo me tengo que ir. Liam por favor encárgate de los invitados, invéntales algo, yo solo me tengo que ir.

-LOUIS ESPERATE, LOUIS!!- pero los gritos del castaño ya eran inútiles. Louis había salido corriendo directo al garaje

“Adiós Louis, suerte en tu vida. Te deseo lo mejor.

Atte: Harry”

 

Las palabras que había leído en el papel se repetían una y otra vez en su cabeza. Al principio pensó que era una broma, pero después de lo que le dijo Niall supo que todo era verdad. ¿Pero porque? Hace apenas unas horas se estaban diciendo lo mucho que se amaban y ahora Harry se había ido.

Conforme avanzaba hacía su auto iba haciendo un recorrido mental de todo lo que había hecho o dicho hasta ahora, pero nada, nada le daba alguna pista.

En cuanto llego hasta donde estaba su auto comenzó a buscar sus llaves

-¡PUTA MADRE, LAS PINCHES LLAVES!- grito con frustración al recordar que las había dejado en su habitación

-Niño, ¿está todo bien?- la voz de Paul lo saco de su frustración

-No Paul, nada está bien. ¿Has visto a Harry?- pregunto, ya que tal vez el rizado aún seguía en la casa

-Sí.- Gracias al cielo

-¿Donde Paul?

-Se fue en su auto hace un rato

-Dios, no. Tengo que alcanzarlo Paul, si no lo encuentro voy a perderlo

-¿Quiere que lo lleve niño?

-Por favor Paul, aunque tuviera mis llaves aquí, no creo que pudiera manejar.

-En ese caso suba niño.- y dicho esto los dos hombre subieron a la camioneta

(…)

El camino hasta el departamento de Harry, fue eterno para el castaño. Durante todo el recorrido se la paso marcando y mandando mensajes, pero nunca hubo una respuesta de parte del rizado.

Cuando por fin pudo divisar el departamento de Harry, el ojiazul prácticamente quería saltar por la ventana para llegar más rápido, pero gracias al cielo (y a los seguros para niños de las puertas traseras del auto) no lo logro.

Una vez que Paul se estaciono y desactivo los seguros, Louis tomo la manija de la puerta dispuesto a abrirla y salir en busca de su amado.

-Ahorita vengo Paul.- Pero entonces la silueta de un chico castaño y con un ramo de rosas en la mano lo detuvieron.