My Sweet Little Heart (en edición)

Capitulo 16. Parte 2/2

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El departamento estaba en una oscuridad total y con un silencio sepulcral. Louis cruzo lentamente el pasillo hasta que llego a la sala, aun bajo la oscuridad, cuando llego tomo una profunda respiración y comenzó a hablar.

-Harry, no te asustes amor, soy yo Louis. Perdón por entrar así, pero joder te amo mucho cielo y necesito que me escuches, por favor Hazz, dame chance. TE LO RUEGO… ¿Harry?- Louis espero un grito, el sonido de los pasos o la respiración rizado, pero nada, todo el apartamento seguía en silencio. Con ayuda de sus manos toco la pared, hasta por fin dar con el interruptor de la luz, lo activo y cuando por fin el lugar se ilumino Louis sintió al aire abandonar su cuerpo.

Vacío. El departamento estaba completamente vacío. Los muebles, los portarretratos, las cortinas, los libros, los cuadros, la televisión, todo, todo había desaparecido.

Mientras recorría el lugar con la mirada, Louis sentía como las lágrimas comenzaban a salir. El lugar se sentía  frio, ya no estaba la calidez y el aroma a hogar que tenía antes, ahora simplemente olía a ausencia y abandono

Cuando sus ojos fueron a dar al sitio donde una vez estuvo el sofá del rizado, el ojiazul no pudo evitar recordar todas esas veces en las que se acurrucaban juntos y veían películas o se abrazaban y besaban hasta quedarse dormidos, tampoco puedo reprimir el recuerdo de la primera vez en que Harry le había dicho que lo amaba y mucho menos cuando le prometió amarlo por siempre. Los recuerdos lo lastimaban, pero como el jodido masoquista que era, él quería seguir recordando.

Camino por cada lugar del apartamento, la cocina, el baño, el minibar, la habitación de huéspedes, aunque sabía que Harry se había ido el aun lo buscaba, quería encontrar una señal, algo que le dijera que lo que estaba viendo no era cierto, pero lo único que encontró fueron los rasgos de la indudable huida del rizado

¿Por qué te fuiste? Era la eterna pregunta que el ojiazul se hacía.

Con las lágrimas aun sin detenerse, llego a la última habitación de la casa. La habitación de Harry. En cuanto entro, no pudo evitar dejarse caer de rodillas al suelo. Cada esquina del lugar aún tenía restos del ojiverde

Estar en su habitación le hizo recordar las cientos de veces que hicieron el amor, las veces en que se durmió y amaneció en los brazos del rizado, recordó las promesas y los miles de te amo que se hicieron y dijeron. El recuerdo era tan vivo que incluso podía sentir las caricias que Harry le hacía, podía ver la cara del rizado cuando llegaba al éxtasis y podía escuchar el “eres mío Lou, solamente mío” que Harry le decía cada vez que lo hacía suyo. Cada maldito recuerdo era como una puñalada directa a su corazón

Louis no podía entender, si se había llevado tanto en solamente un día, ¿Por qué no se había llevado también los recuerdos y los momentos que le dio? Si Harry iba a irse, ¿Por qué demonios no se aseguró de llevarse todo?

Dejo su aroma, su risa, sus caricias, su voz, sus promesas y lo más importante. El corazón de Louis.

-¿Si ibas a irte, porque no me llevaste contigo Harry?.- Susurro entre lagrimas.

Esa misma noche, cuando Louis dejo el apartamento de Harry, se hizo una promesa. Ya no iba a buscarlo. Si Harry podía irse y seguir con su vida, Louis también podría.

Desde ese momento Harry Styles había dejado de ser importante para él.

(….)