My Sweet Little Heart (en edición)

Capitulo 13. Parte 1/2

Y por fin, después de meses de esfuerzo llego el día del examen profesional de Louis.

En el auditorio de la escuela se encontraban reunidos casi todos los alumnos que compartieron el salón con el ojiazul mientras estudiaba, también estaban los profesores y directivos del colegio y por supuesto la familia y los amigos más cercanos de este.

El escenario del auditorio estaba ambientado como si fuera una pequeña cocina, ahí sería donde el castaño realizaría el examen práctico. Frente a este, se encontraba una mesa en donde estaban sentados los sinodales que aprobarían y evaluarían los conocimientos de Louis.

Entre ellos estaba Ben Winston, quien como director de la escuela y maestro chocolatero tendría una opinión de mucho peso en la decisión de la calificación, también estaba Harry que al ser su asesor era quien conocía mejor que nadie el proyecto y sabría si Louis tenía o no algún error. En total la mesa de sinodales estaba conformada por 5 personas.

A espaldas de esta mesa, en la segunda fila del auditorio se encontraban sentados, Paul, al cual Louis insistió mucho en que lo acompañara. Mark Tomlinson y su prometida y al final estaban Niall y Liam.

Algunos minutos después la puerta del salón se cerró y Louis entro a la sala vestido como todo un chef profesional. Segundos después Ben se levantó de la silla y comenzó con la presentación.

-Hola, bienvenidos y buenas tardes. Hoy estamos aquí reunidos para el examen profesional de nuestro alumno Louis Tomlinson, con el tema “La creación de un chocolate  que desaparezca las penas de amor”. Vamos a comenzar con la parte práctica y posteriormente iremos con la teórica. Gracias y disfruten.- Ben tomo asiento de nuevo y dirigió su mirada hacía el castaño.- Bueno Louis, adelante. El escenario es todo tuyo.

El ojiazul asintió y después de respirar muy profundamente para tranquilizar los nervios, sonrió y comenzó a hablar.- Hola a todos. Comienzo….

Louis se movía en el escenario con la misma facilidad y gracia que un pez en el agua. Cada movimiento y acción era perfecto y calculado, se podía notar a kilómetros que esto era lo que de verdad él amaba. Lo primero que hizo fue derretir a baño maría algunas tabletas de chocolate oscuro, una vez que este paso de sólido a líquido comenzó a  añadirle los ingredientes “especiales”, mezclo y mezclo hasta conseguir una sustancia homogénea. Le mostro al público el resultado final de esta primera fase, con la ayuda de un globo para batir.

Después tomo el bowl donde había hecho la mezcla y  dejo caer su contenido sobre la mesa, con la ayuda de dos espátulas comenzó a batirlo para que de esta forma este se enfriara de una manera más rápida y agrego que en este paso podías apreciar el olor que desprendía el chocolate caliente, lo cual era algo totalmente exquisito. Tanto la audiencia como el panel de jurados estaban asombrados y muy satisfechos con el trabajo y la destreza que había mostrado el castaño hasta el momento. Los sinodales tomaban notas de cada cosa que el ojiazul realizaba y cada cierto tiempo asentían y sonreían por lo que este decía.

Una vez que esta mezcla estuvo tibia, volvió a volcarla en el bowl y le agrego los toques finales. Trozos muy pequeñitos de fresas frescas. Comenzó a batir de nuevo para que estas se homogenizaran con el resto de la mezcla y una vez que esto sucedió, tomo unos moldes para chocolate con forma de corazón y allí vacío la sustancia. Con una espátula retiro el exceso de chocolate y le dio unos golpecitos al molde contra la mesa para que las burbujas de aire que se hubieran creado desaparecieran.

Finalmente tomo el molde y lo metió al refrigerador, para que el proceso de enfriamiento fuera un poco más rápido.

-Y bueno eso es todo, solo es cuestión de esperar unos minutos y el chocolate estará listo. Gracias por su atención.- Sonrió al público y dio una pequeña reverencia. De inmediato casi todos los oyentes se levantaron de sus asientos para darle un fuerte aplauso y soltar algunos silbidos y frases de aliento.