El Mayarah (SuperCorp)

Capítulo 2

Habían pasado unos días desde que Kira y Blue se quedaron a vivir de forma temporal en casa de Lena, su nueva amiga. Blue se marchó temprano para ir a la nave y guardarla en algún otro lugar por si acaso alguien la encontraba por accidente.

Mientras tanto Kira intentó hacerle el desayuno a Lena para darle las gracias por todo lo que había hecho por ella. Lena le había enseñado en base a sus conocimientos de Supergirl, los poderes que tenía y como usarlos. La superfuerza no fue ningún problema, lo que más le costó fue volar pero después de varias caídas y varios socabones consiguió volar sin ningún problema.

Ahora Kira miraba con detenimiento el microondas, había usado tecnología alienígena super avanzada pero todavía no entendía como funcionaba este aparato. Metió la taza con leche en el microondas y lo encendió, pero en vede calentarlo lo había enfriado aún más.

–¡Agg! La tecnología humana es muy confusa. –murmuró Kira frustrada.

Sacó la taza y la colocó en la encimera, miró fijamente el objeto y sus ojos fueron poniéndose de color rojo.

–Ni se te ocurra hacerlo, Kira. –dijo Lena entrando en la cocina.

La kryptoniana dejó de usar su poder y miró nerviosa a la pelinegra, Lena cogió la taza para enseñarle a Kira como se usaba el microondas, después de varias explicaciones sobre cada aparato que tenía comenzaron a desayunar.

–Ya sabes la regla, nada de poderes en la casa.

–Lo siento, solo quería agradecerte por tu ayuda.

Lena se relajó al escuchar aquello y sonrió, estuvieron hablando un rato sobre curiosidades que tenía Kira sobre los humanos hasta que tocaron el tema de su hermana. Ahí Lena se rompió y le contó todo lo que había pasado entre Kara y ella, Kira simplemente estaba en silencio escuchando.

Kira se levantó y abrazó a Lena quien lloraba, ambas estaban sentadas en el sofá ya que habían terminado de desayunar hace un rato. La rubia abrazó con cariño a Lena mientras le susurraba palabras tranquilizadoras.

–No sé porqué motivo mi hermana te ha ocultado su identidad así que no puedo hablar en su nombre, pero sí sé una cosa. Seguramente lo ha hecho con las mejores intenciones aunque al final no haya acabado de la mejor forma. –dijo Kira mientras seguía abrazada a Lena. –También sé otra cosa con seguridad, Lena. Y es que voy a estar siempre contigo, pase lo que pase, eres una gran persona, nunca lo olvides. Me tienes para lo que me necesites.

–Gracias, Kira. No quiero que te pongas en contra de tu hermana, es tu familia. –susurró Lena.

–Tú también eres mi familia. Como he dicho antes, no conozco a mi hermana, hace tiempo que no nos vemos y podemos pensar de forma diferente. Siempre estaré contigo, Lena.

Kira abrazó a Lena durante un tiempo hasta que ella le comentó que debía ir a L-Corp para hacer unas gestiones. Ambas se despidieron y Kira decidió ir a dar una vuelta por la ciudad, todo era bastante diferente de las ciudades alienígenas a las que había ido en su tiempo con los Yautjas.

Pasó la mañana mirando escaparates de las diferentes tiendas, se quedó embobada viendo una tienda que vendía televisores pero sobre todo con las noticias que tenían puestas. De como Supergirl volvió a salvar a una familia de un incendio, Kira sonrió al ver a su hermana y deseando poder conocerla en persona. A media mañana comenzó a tener hambre y pensó en invitar a Lena a almorzar, bueno, Lena sería la que pagase su almuerzo ya que ella todavía no tenía dinero, pero la intención era lo que contaba.

Cuando llegó a L-Corp algunos de los empleados se quedaron observándola, se les hacía familiar y se quedaron pensando de dónde. Kira se acercó a la secretaria de Lena para preguntar si su amiga estaba disponible.