Capítulo 7

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–Esperaba una reacción más positiva por su parte. –comentó Kira de brazos cruzados, ella se encontraba en una de las celdas del DEO junto con Lillian.

–Sigue esperando sentada, no creo que nos liberen pronto. –comentó la Luthor sentada en una de las camas.

Kira y Lillian habían sido encerradas en una de las celdas a petición de Lena y Kara, ambas se enfadaron con las otras mujeres por haberlas asustado tanto. Kara quiso sacar a su hermana pero Lena la llamó para hablar sobre lo que ocurrió en aquel lugar, muchas respuestas estaban rondando por su cabeza y no podía esperar a hablar con Kara.

Alex por su parte estuvo un rato con las prisioneras mirándolas con una sonrisa hasta que se marchó con Brainy para solucionar un problema con unos alienígenas. Lucy por su parte regresó a la otra base del DEO para revisar unos documentos que le habían llegado hace poco y debía asegurarse de que contenían la información correcta.

–Quiero que sepas que esto no cambia las cosas entre nosotras Kara. Sigo dolida por lo que me hiciste pero puedo comenzar a escuchar tus razones. –dijo Lena de brazos cruzados viendo a la rubia.

–Lo sé, no espero que me perdones de un día para otro. Pero me alivia saber que estás dispuesta a escuchar.

–Lo haré, pero no hoy, ya he tenido muchas emociones por un día. Cuando salga Kira dile que la espero en mi casa, tengo que hablar con ella.

Lena salió del DEO sin decir nada más a nadie, Kara suspiró y caminó hasta las celdas. Esperaba que con esa experiencia Lena la hubiera perdonado, pero supo que necesitaría más que eso para recibir el perdón completo de la pelinegra.

Cuando estuvo en frente de la celda que compartía su hermana con Lillian se sorprendió al ver a Kira jugar a las cartas con la Luthor mayor. Ambas tenían una sonrisa en la cara y parecían estar cómodas la una con la otra.

–Vengo a sacaros. –anunció Kara abriendo la puerta de la celda.

–Hasta que llegó la discordia. –murmuró Lillian con una sonrisa maliciosa.

–En un rato salimos, Kara. Estamos en medio de una partida interesante.

–Espera, ¿cómo es que os lleváis tan bien? –preguntó Kara sorprendida.

Lillian no era alguien de quien era fácil hacerse su amigo.

–Oh, kryptoniana inútil. Tu hermana es mucho más agradable que tú, ella entiende mis puntos de vista. Ya sé a dónde se fue la inteligencia de krypton y a donde la fuerza bruta. –dijo Lillian echando una carta sobre otras.

–Maldición. –Kira chasqueó la lengua y lanzó una de sus cartas.

–Está bien, os dejaré a solas.

–Gracias, Kara. –sonrió Kira.

Kara se marchó de las celdas dejando su puerta abierta para que salieran cuando quisieran, la rubia estaba algo consternada de que su hermana se llevara de maravilla con Lillian Luthor. Era como un misterio del universo sin resolver.

Se pasó toda la mañana resolviendo problemas con los alienígenas hasta que con un descuido explotó sus poderes, Alex comenzó a reñirle nada más regresar al DEO y la doctora le comentó que tardaría un día o dos en recuperarlos. Kara decidió regresar a CatCo sabiendo que ya no habrían más problemas que necesitaran a Supergirl.

–Hola Kara. –saludó William con una sonrisa, Kara bufó e intentó poner una sonrisa.

–¿Necesitas algo, Drey?

–Llámame Will. –dijo sonriendo. –Quería preguntarte si querías ir a cenar hoy por la noche. Puedo reservar en un restaurante donde hacen las mejores pizzas.

El Mayarah (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora