Capítulo 1

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–¡Kara, no! –exclamó Alex oponiéndose a la idea de su hermana.

–¿Por qué no? Quiero hacer las paces con Lena, Alex. –respondió la Super cruzándose de brazos. –Lleva tres meses sin hablarme, quiero volver a como estábamos.

–Mira, Kara. Lena ha cruzado varios límites haciéndote sufrir, ella no merece tu perdón ni tus ruegos.

–Tenía que haberle dicho la verdad hace tiempo.

–Sabes que eso no dependía de ti, el DEO tiene reglas estrictas con que las personas sepan tu identidad. Solo lo saben unos pocos porque o trabajan en el DEO, o son aliados de Clark. –dijo Alex más tranquila. –Kara, sé que te duele no estar con Lena, pero ya verás que todo regresará a la normalidad.

–¿Y si no? No puedo perderle Alex, ella es muy importante para mí. –dijo Kara dando vueltas sobre ella. –Tal vez debería hacerle una estatua gigante que diga "Perdón".

–No creo que sea buena idea, además no tienes los materiales para hacer una estatua.

–Puedo tallarla en la montaña de al lado de la ciudad, se ve desde su despacho y...

–¡No!

Kara bufó molesta y decidió marcharse de la DEO, hoy había sido un día duro para ella. Entre escuchar los gritos de Snapper y sus misiones con el DEO, estaba agotada física y mentalmente. Nada más llegar a su departamento se duchó, luego cogió una pizza que tenía en la nevera y se puso a ver el Mago de Oz, esa película siempre le había gustado mucho.

Pensó en todos los universos posibles que Myx le mostró, pero en todos ellos terminaba mal. Sus amigos morían, o Lena era malvada, o era asesinada por ayudarla. Ahora solo esperaba arreglar las cosas con su mejor amiga.

Además su compañero de trabajo, William, andaba muy pesado con ella. Era como un moscardón que no paraba de revolotear encima de ella hasta que dijera que sí a la cita que le había pedido hace una semana.

Kara no aceptó porque sentía que sería como traicionar a Lena, no sabía el porqué pero así lo percibía ella. Al acabar la película se sentó en el pequeño asiento que tenía en la ventana y comenzó a ver el cielo nocturno, pensando si Lena también lo estaría viendo.

De repente vio lo que parecía ser una estrella fugaz, deseó tener a Lena de mejor amiga de nuevo, en ese momento recordó a una chica rubia de ojos azules, muy parecida a ella pero a la vez muy diferente. La estrella fugaz se acercaba a National City pero en un segundo desapareció misteriosamente, volviéndola a ver más lejos de la ciudad, alrededor de la montaña hasta que desapareció.

Kara se quedó confusa por el extraño comportamiento de esa estrella pero lo ignoró, acababa de recordar algo muy importante.

–¿Quién eres? –susurró para sí misma, debía investigarlo.

No pudo dormir muy bien aquella noche, el recuerdo de aquella chica le seguía y se sentía muy familiar. En su sueño, o eso pensó, vio a una chica rubia jugar con ella cuando ambas eran más jóvenes, luego la chica se subió en una nave y se marchó, dejando un rastro de soledad en Kara. Luego de aquello soñó con la explosión de Krypton y se despertó de golpe.

–¡Oh, Rao! Voy a llegar tarde. –dijo viendo la hora en el reloj.

Se vistió con ropa cómoda y se marchó a CatCo para seguir con sus reportes. No había recibido ningún mensaje de Alex, por lo que comprendió de que todo andaba bien en el DEO. Snapper estaba más gruñón que de costumbre, hizo que Kara reescribiera dos informes porque a él no le parecía lo suficientemente profesional, cosa que ofendió a la rubia.

El Mayarah (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora