El Mayarah (SuperCorp)

Capítulo 3

Kara no sabía como reaccionar, hace unos días tuvo un sueño donde otra chica rubia jugaba con ella y ahora resulta que era su hermana. Ella sonrió sabiendo que aquello no había sido un sueño, era un recuerdo de cuando ella todavía vivía en Krypton.

Observó a la chica rubia que tenía delante de ella y pudo ver que su rostro era igual al de su padre. No se pudo resistir y abrazó a Kira con toda su fuerza, la otra rubia por su parte sintió como la levantaba del suelo y le sacaba todo el aire.

–Lo siento. Me he emocionado.

Kara bajó a su hermana asustada de que le hubiera hecho algo, Kira solo sonrió y abrazó a Kara con la misma fuerza, haciendo que soltara un quejido. Lena solo podía sonreír ante el reencuentro, aunque esto no cambiaría el hecho de que seguía enfadada con Kara.

–Debo presentarte a mis amigos, ¡Oh! Seguro que a Alex le emocionará conocerte. Tengo tanto que enseñarte. –Kara habló con rapidez, por suerte su hermana consiguió entender lo que decía. –También tengo que llevarte a Midvalle para presentarte a Eliza, mi madre adoptiva.

–Kara, cálmate. Parece que te vaya a dar algo. –dijo Kira viendo lo emocionada que estaba su hermana. –Acompañaré a Kara, ¿te parece bien?

–Claro, así de paso termino esto. –sonrió Lena viendo a Kira. –Nos vemos en casa.

Kira recogió su chaqueta y acompañó a Kara hasta la puerta, se despidió de Lena con una sonrisa y Kara igual. Solo que Lena se despidió de Kira con una sonrisa y con Kara con un simple: Adiós, señorita Danvers. Algo que entristeció a Kara y que su hermana notó.

–¿Cómo es eso de que os veis en casa? –preguntó Kara algo confundida, mientras ambas caminaban hacia una de las entradas secretas del DEO.

–Vine hace unas semanas a la Tierra ya que me enteré de que estabas aquí y quería verte, entonces me encontré con Lena en un callejón, estaba siento acosada por un hombre. Como no podía quedarme de brazos cruzados fui a ayudarla y como agradecimiento me dejó vivir con ella hasta que consiga un trabajo y el dinero suficiente para tener una casa propia. –explicó Kira con una sonrisa.

Kara fue todo el tiempo abrazada a su hermana y con una sonrisa, ahora que se habían reencontrado no quería separarse de ella. Sintió un poco de celos al ver que Kira se llevaba bien con Lena y con ella seguía resentida, tenía que pensar en algo para hacer las paces con Lena.

Las dos entraron en el DEO pero fueron recibidas con varios agentes apuntando a Kira, entre ellos Alex. Kara anunció que venía con ella y que no era peligrosa, todos bajaron sus armas y siguieron trabajando a excepción de Alex, John y Nia, quienes se acercaron curiosos.

–¿Quién es, Kara? –preguntó Nia viendo con curiosidad a la chica.

–No os lo vais a creer, chicos. –dijo Kara con una sonrisa, y abrazó a Kira una vez más. –Es mi hermana.

–¿Tú hermana? –preguntó Alex sorprendida y sin saber que decir.

–Me llamo Kira Zor-El, un placer conocerles. –sonrió saludando a aquellas personas. –Aunque en la Tierra he decidido que me llamen Kira Luthor, por todo eso de la identidad secreta.

–¿Luthor? -Alex se giró a su hermana y ella solo sonreía viendo a Kira.

–Un placer, Kira. Soy Nia, aunque cuando ayudo a Kara soy Dreamer. –se presentó la adolescente con una sonrisa.

–¿Te podemos hacer algunas preguntas, Kira? –preguntó John.

–Claro.

Fueron a una habitación aislada para hablar con tranquilidad, Kira se sentó en una de las sillas y Kara inmediatamente se sentó a su lado, abrazándola por un brazo de nuevo. Alex las observó algo seria y se cruzó de brazos, por otro lado Nia parecía feliz de conocer a la hermana biológica de su mentora y John estaba feliz por el reencuentro aunque no lo aparentase.