Cartas De Amor Para Usted - 𝕁𝕒𝕖𝕪𝕠𝕟𝕘

Lo Mismo De Siempre.

Iba caminando por el pasillo de la universidad muy tranquilo, no habia nadie alrededor pues las clases estaban en su curso, yo era el unico pasando por ahi, estaba solo de nuevo pues mi unico amigo Hyuck no asistio a la escuela, tengo tanto miedo, soy debil, ¿Que hice mal? Por favor paren, no otra vez.
Ellos estan persiguiendome, ¡ayuda! Ellos se burlan de mi, ¡Ayuda! Ellos me han atrapado.
Por favor no me toquen, por favor ya no mas.
¡AYUDA! Alguien ayudeme por favor, ellos me golpean tan fuerte, no por favor, no me toquen mas, me duele, me lastiman.

“¿Que pasa niñita? ¿Ya vas a empezar a llorar? Te vez tan horrible asi, toda una puta, ¿por que no abres las piernas para mi? Uhm, vamos solo para eso sirves"
“Llora todo lo que quieras nadie te ayudara, tu no eres nadie, eres una basura, deberias matarte, no sirves para nada solo para ser una puta jaja”

Nadie vino a ayudarme, estoy solo, de nuevo tirado y ensangrentado, ellos tienen razon. No tengo a nadie, me odio, malditamente me odio.
Deberia desaparecer ¿no creen?.
Me levante como pude y agarra mis cosas que estaban tiradas a un lado, lloraba tanto que siento que me miraban con lastima, solo queria llegar a casa y desahogarme ¿Por que a mi? ¿Que hice para merecer esto? ¿Tan malo es que me gusten los hombres?.
Pasaron 20 minutos y por fin llegue a mi casa, solo queria llorar y llorar.

- Hijo ya llegaste cariño. - Dijo su madre mientras dejaba mi mochila en el sofa.
- Ho-Hola mama, si ya uhm hoy sali un poco mas temprano, en fin, ire a cambiarme mama ya vuelvo. - Dije intentando tapar las heridas de mi cuerpo, estoy agradecido de que no me golpearan en la cara sino mi madre lo hubiera visto.
- Esta bien Yongie luego bajas para almorzar cariño. - Asenti y subi a mi habitacion aun adolorido. Entre y me tumbe a la cama, odio mi vida pense. Me empecé a quitar la ropa y me mire al espejo, “Eres un asco, mirate, das pena como siempre, no eres nadie, ¿por que no te matas? Asi jaehyun nunca te hara caso” llore de nuevo, fui al baño aun con lagrimas en mis ojos y saque la cuchilla, oh si, mi fiel amiga. No pude evitar pasarla por mis brazos, era el unico metodo de sacar todo mi dolor, tal vez mamá ya no me soporte por ser asi, pero no puedo evitarlo, nadie me entiende, mama sabe de esto pero lo de hoy paso los limites, “Ya no quiero sufrir mas” eso pensaba, no pude evitar gritar y llorar mas fuerte, me odio.

- Yongie hijo, ¿Estas bien cariño?. - Dijo su madre tocando la puerta de su habitación,
- S-si mama ya bajo. - Limpie mis heridas y mis lagrimas, acomode todo lo que movi del baño y sali. Me puse una sudadera un poco ancha y un short, antes me vende los brazos para evitar manchar mi sudadera en el caso de que sigan sangrando las cortadas y baje.

- ¿Ya estas listo yongie? Ven sientate hice tu favorito. - Sonrio su madre mientras le servia el plato.
- Si mama, muchas gracias. - Le sonrei tambien y empece a comer.
-¿Como te fue hoy cariño? ¿Ya tomaste tus pastillas cielo?. - Pregunto su madre mientras seguia comiendo.
- Me Me fue buen mama y no, no las he tomado apenas llegue mama.- Suspiré. - pero despues de comer las tomo si.
- Esta bien hijo pero que no se te olvide.- Asenti y seguimos comiendo.