Tardes Negras |Kim Seok Jin| {𝓣𝓮𝓻𝓬𝓮𝓻 𝓛𝓲𝓫𝓻𝓸}

《Dolor》

SeokJin ni siquiera se defendió a las fuertes acusaciones de ___, en su pecho se creo un nudo y sintió ganas de llorar. Sentía lastima de si mismo, al ver en lo que se convirtió, al saber que necesitaba estar cerca de la castaña, que su desprecio hacia ella se convirtió en un ansioso deseo de verla.

Todo se puso en su contra, y si hubiera sabido que le costaria en un futuro, jamas le habria hecho tanto daño. Volvió de Londres sin la intención de entrometerse en su vida, pero otra vez el destino hizo de las suyas, no entendia por que la vida se empeñaba en hacerlo un miserable, error.. si sabia.

Su rostro se hizo tan oscuro y frio, recordando que conducia a la casa de su padre, era lo último que queria hacer pero tenia derecho saber por que se llevo a Hyorin.

Odiaba a ese hombre de mil maneras, estaba avergonzado de ser su hijo, que llevaran la misma sangre y su apellido, hoy mas que nunca anhelo no tener un padre, a enterarse que éste era un criminal. Por mas que trate de negarlo, no desea que ese pobre viejo termine tras las rejas, todos cometemos errores y merecemos una segunda oportunidad. ¡Pero que rayos!. El no merece ser perdonado, él fue quien destruyó a ____, le arrebato la vida, la felicidad, cuando ella ni siquiera sabia de la existencia de la familia Kim, por lo tanto ____, estaba en todo su derecho de odiarlo y no querer verlo.

Habia creado un debate en su cabeza, que el desconocido auto detras del suyo tuvo que pitar, para que éste lograra reaccionar y avanzara. Con una mirada fulminante vio por el retrovisor, odiando a la persona de ese auto. Bufo molesto, con un semblante cansado por todos los problemas sobre su hijo, su padre, y la mas importante, ____.. Llego a la enorme casa mirándola con desagrado, el insoportable malestar en su estómago le impedia respirar con normalidad. Bajo del auto y camino hasta la entrada, trago espesamente para después tocar el timbre. Algo le decia que debia dar la vuelta e irse de ahi, que nada estaba bien, ni terminaria bien, aun en contra de lo malo, decidió continuar.

La puerta se abrió dejando ver a la ama de llaves, quien sorprendida hizo una reverencia apresurada y con algo de temor de tan solo ver la seria faceta del muchacho.

-- ¡Joven Kim! -- se hizo aun lado evitando estorbar su caminó, a cambio solo fue ignorada puesto que SeokJin ya se dirigía hacia la sala totalmente eufórico.

Le dieron ganar de reir al ver la escena de un hombre jugando a ser padre, de restregarle lo falso e hipocrita que era, sin embargo no podia hacerlo frente al menor, él no lo merecia. Cuando el padre de Jin se percato de su presencia, se levanto regalandole una mirada reencorosa.

-- Por lo visto no fui muy claro la última vez -- su vóz denotaba poder y desprecio, su rostro el desagrado.

-- No pienso perder el tiempo con usted, vine por mi hijo, me lo voy a llevar -- amenazó con cierta molestia, mismo carácter, prepotente y demandante.

SeokJin se acerco al menor, con la intención de abrazarlo y salir lo mas pronto posible, su padre se puso frente suyo.

-- No dejaré que lo hagas y mas vale que lo entiendas por las buenas -- advirtió a su hijo, ahora ya no importaba el lazo que los unía, parecian dos desconocidos odiandose a muerte, una mirada desafiante por parte del muchacho hizo molestar mas al hombre mayor.

-- ¿Y que hara? ¿Va a matarme como lo hizo con el prometido de ___? -- un golpe muy bajo que golpeo él orgullo del viejo, lamentablemente SeokJin pago muy caro ya que fue abofeteado con fuerza.

-- ¡Bastardo, mal agradecido! -- grito furioso, logrando que Hyorin llorara asustado -- ¡Tu que vas a saber sobre las desiciones que uno tiene que tomar para triunfar en esta miserable vida! -- se excuso sin arrepentirse de su crimen.