Tardes Negras |Kim Seok Jin| {𝓣𝓮𝓻𝓬𝓮𝓻 𝓛𝓲𝓫𝓻𝓸}

《Soledad》

-- Logramos sacar la bala -- si, esa fue una gran noticia para la castaña que ha derramado hasta la ultima lágrima por su lindo ex esposo, aunque eso no sana el dolor del todo -- Pero no le voy a mentir.. -- silencio, un silencio tan abrumador -- el estado del paciente sigue siendo grave, solo queda rezar para que se mejore -- Dicho eso, el doctor se retiró.

La menor siente que caerá en cualquier momento, que su corazón no soportara mas noticias desastrosas, a cambió solo puede esperar y llorar, rezar por la vida del muchacho. Jin mira con seriedad al ver como ésta se rompe frente suyo por otro hombre, no lo soporta, no le gusta. ¿Como puede estar llorando por alguien más, cuando el acaba de decirle que la quiere? ¿Como rayos puede preocuparse por otro que no sea él?..<<¡Idiota Taehyung!>>. Le cuesta aceptar que envidia a ese imbécil, sin embargo debe seguir consolándola.

La noche siguiente ____ estaba sentada a lado de la camilla donde Taehyung dormía con una mascarilla de oxígeno que lo ayudaba a mantener su pulsó, su respirar profundo inunda la habitación llenándolo de sonidos nostálgicos, conforme el pitido del monitor suena dando un toque mas tortuoso para ____, perdiéndose en ese bello rostro adormecido y triste. Se puede mirar sujetando la quieta y fría mano del pelirrojo mientras su corazón sufre de impotencia.

-- ..Si tan solo no te hubiese tratado mal.. --

Reprocho la desastrosa escena con lágrimas fluyendo de sus ojos al tiempo que a penas pudo pronunciar por culpa del nudo.

-- No quiero perderte.. --

Pronto, la terrible necesidad de regresar el tiempo y ver una vez más la bella sonrisa de Taehyung se abarco en el interior de ____, añoro sentir sus brazos envolverla para protegerla, escuchar su grave pero dulce vóz hablarle.

¡Es que, demonios!. ¿Por que la vida la odiaba tanto?...

Pegó su frente a la mano del pelirrojo quebrándose más. El llanto se hizo enorme impidiendo que respirar se dificultara y dejara escapar hipidos. Los recuerdos no se hacen esperar causando nostalgia a su vez, sobre aquellos días en que ella hacia postrada en la camilla a consecuencia del coma que le provocó el que ese auto la atropellara bruscamente dejándola a nada de morir. En ese tiempo, Taehyung cuidaba día y noche de ella, la protegía de todo el mal que aborda el mundo, así como también velaba de sus sueños, encargándose de acompañarla en el proceso de su recuperación, sin embargo; hoy, los papeles se han invertido, Kim Taehyung ahora hace postrado en una camilla siendo velado por su preciada ____, aquella mujer que ama con toda su jodida alma y por la quién daría la vida, por la quién juro proteger de Kim SeokJin..

Dicen que cuando dos personas se aman, no importa el lugar o la situación en la que se encuentren, siempre terminaran encontrándose y sintiendo el más mínimo afectó del otro.

A pesar de estar inconsciente, el corazón del pelirrojo puede sentir el cálido tacto de la mano ajena, contrayéndose emocionado, del mismo modo que los ojos ocultos dejan escapar solitarias lágrimas que se pierden en las hebras rojas mojándolas..

-- Siento a verte gritado que... maldecía el conocerte.. -- con el nudo en la garganta entrelazo sus dedos queriendo reconfortarse -- Lo lamento tanto... -- y finalmente un beso de los dulces labios de ___ se tatuó en los nudillos de Taehyung.

~~~

Jin, miraba seriamente por detrás de la ventana aquella hiriente escena, siendo testigo de las palabras y el acto de la menor. Dolía y le daba rabia escuchar como ésta se destrozaba por quien alguna vez fue su amigo.

Quizá.. se equivoco al pensar que ____ sentía lo mismo que él, que olvidaría todo y le daría una oportunidad de conquistarla. Todavía era egoísta por querer solo su felicidad, por odiar a Taehyung y no comprender a esa chica. Un suspiro apagado escapa de sus labios carmesíes adentrándose a la habitación hasta quedar tras la castaña, fijando su vista y sintiendo pena por el deplorable estado del chico de la camilla.