Tardes Negras |Kim Seok Jin| {𝓣𝓮𝓻𝓬𝓮𝓻 𝓛𝓲𝓫𝓻𝓸}

《¿Puedes curar mi dolor?》

Los tristes ojos miraban perplejos hacia la nada, desbordando amargura a causa de la nostálgica canción que sonaba a través de la radió. El dolor sigue siendo el mismo de aquellos días, era inútil llorar, pero como no hacerlo, si su corazón aun duele y por lo tanto se aseguró de derramar unas cuantas lágrimas, siquiera para sentirse un poco aliviada. Kim Seok Jin fue quién forjo un caminó llenó dé sufrimiento para ambos, fue quién rompió todas las esperanzas de ___. No soportaba verlo y hacer cómo sí nada hubiese sucedido, sabiendo que un desagradable pasado los perseguía..

Es muy difícil seguir adelanté, cuándo hay dolor en el alma, pero.. ¿Qué sé puede hacer?, solo continuar y disfrazar un rostro triste con felicidad. Su cuerpo dio un pequeño salto a consecuencia del timbre, desanimada se levantó dél sofá, puesto que todos sus ánimos cayeron por los suelos, no se sentía bien para salir con HoSeok, bueno.. no es como si se lo hubiera prometido, pero no quería ser mal educada. Desgraciadamente no contaba con que esa persona al otro lado fuera SeokJin y no HoSeok, debía ser una broma..

La muchacha le quedó mirando con seriedad, provocando temor en él contrario, quién se incomodo y la tensión no tardó en inundar el lugar.

Parece qué ninguno de los dos tenia la intención de hablar, parecían dos extraños incomodos por la presencia del otro, obligados a mirarse; sin embargo, sus corazones decían lo contrario. Habia un sentimiento de ilusión dentro de ellos, un sentimiento que ____ no aceptaría jamás. El pelinegro, no soportaba tragarse sus palabras, el silencio de la castaña le era tan cruel. Ella ya debía saber qué sus actos lo lastimaban, que todo lo que hace le afecta..

-- HoSeok no pudo venir, tuvo qué presentarse en el juzgado.. -- la castaña ni siquiera prestaba interés en la justificación del muchacho, pero si se sentía molesta -- Dijo qué lo disculparas... -- el silencio se hizo mas espeso. ____ odio a SeokJin por estar ahí, no tenía por que ir hasta donde vivía para decirle algo tan simple. ¿Por qué no solo un mensaje?, idiota.. Éste extendió su manó, en el qué habían dos boletos de cine -- Sería una pena desperdiciarlos.. -- la castaña rodó los ojos con molestia al oír su vóz, desganado bajó su manó, sintiéndose patético, suspiró porvencido y posó sus morrones ojos sobre ella -- Si no quieres ir, esta bien, no te voy a obligar.. -- está frunció las cejas, tratando de ser lo más fría posible, y dejárle en claro que lo único que le provocaba era asco y despreció. -- Me voy.. -- apenas pudo susurrar, dio la vuelta decaído, caminando a paso lento hacia el auto. No había mas por hacer.

Llegó con una gota de esperanza, después de que su amigó tardó en convencerle de qué aceptara su plan, sabía a lo que se arriesgaba y aun así decidió correr tal riesgo. SeokJin tenía que aceptar que ___ lo odiaba y eso no cambiaría.

La castaña lo miraba desde la entrada, arrepentida de haber sido tan inmadura. Tal vez Jin si queria reparar el daño que le hizo, se había arreglado solo para venir a verla, recogió su oscuro cabello hacía atrás, dejando ver su masculinidad, que decir de aquel perfume embriagador que lo envolvia, se veía tan atractivo y elegante, solo por ella. Tragó saliva, luchando contra si misma de no caer, y que la tristeza al verlo irse no la inundara..

-- ¡Iré! -- mencionó en tono alto, consiguiendo que él pelinegro se detuviera en medió del césped antes de llegar al auto. Dio la vuelta para mirarla tratando de no mostrar su asombro -- Yo iré... -- Mencionó con mas suavidad, sin obtener respuesta del otro.

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-- Que bueno que decidiste verme -- una sonrisa hipócrita apareció en ese despiadado rostro, al final logró lo que tanto deseaba.

-- Habla ahora, antes de qué me arrepienta -- la vóz masculina destilo máxima frialdad, odiando a la mujer frente a sus ojos.

-- ¿Cuándo te volviste tan imbécil? -- él muchacho frunció el ceño, ante la irónica pregunta.