Capitulo Uno

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Este FanFic es una continuación del capitulo 50 del drama The Untamed. Es lo que a mi parecer después del final paso y nos lo perdimos de mala gana. Espero les guste. Muchas gracias.


Quejas y sugerencias en los comentarios xD


Un joven maestro toca su flauta en lo alto de una montaña, no está demasiado lejos de su próximo destino. La ciudad que esta por visitar no reporto ninguna actividad fuera de lo común, simplemente le había quedado de paso y pensó en quedarse ahí esa misma noche.

Wei WuXian llevaba pocos meses de haber restaurado su nombre y de volver a realizar Cacerías Nocturnas sin que la gente temiera a él por verlo aparecer.

Decidió imitar lo que Lan WangJi hacía. Aparecer donde fuera que el caos lo hiciera. Ayudaba a la gente con los problemas por mas mundanos que estos fueran, por más que le disgustara era mejor para él pues así no tenía que esforzarse demasiado ni llegar a usar energía resentida para pelear.

Además necesitaba algo de tiempo para pensar respecto a lo que le acababa de llegar hace unos días mientras salía de otro pueblo.

Una mariposa mensajera de Lanling Jin había llegado a él. Era una invitación para una cacería que se llevaría a cabo en una delas montañas de la prestigiosa secta. Y él estaba formalmente invitado.

Claro, en el mensaje se le explicaba que sería también una oportunidad para que volviera al buen camino junto con el resto de las sectas o al menos ya no se declarara enemigo de la humanidad.

El mensaje podía suponer había sido enviado de parte de Jiang Cheng. ¿Quién más se hubiera atrevido a hacerlo?

Habían pasado esos meses y ellos aún no se volvían a acercar. Parecía como si Wei WuXian estuviera huyendo, pero no era ese el caso, simplemente no veía la oportunidad para siquiera acercarse. Pese a limpiar su nombre, claro que no debía ser fácil para Jiang Cheng ni para Jin Ling recibirlo con los brazos abiertos.

Esta era sin duda una oportunidad única y su corazón no dejaba de bombearle con velocidad por la sola idea de reencontrarse con su hermano, de tener que hablar con él, de mirar a Jin Ling y ver en sus ojos la tristeza. Y ni hablar de la idea de encontrarse con Lan WangJi ahí.

Estaba feliz por Hanguang Jun al haberse convertido en Su Excelencia. Sabía que no había nadie mejor para el puesto y él sin duda se lo merecía por todos los méritos que había conseguido a lo largo de su vida.

Y a pesar de eso no pudo evitar sentirse mal por estar molesto con él. Una parte de él quería gritarle que fuera con él, por los cielos, hubiera usado un talismán para congelarlo y subirlo a manzanita para llevárselo.

Pero no pudo. Para empezar, ¿cómo le explicaría el hecho de que no quería separarse de él? Pese a haber tenido una relación en extremo cercana, ¿eso era suficiente para admitir que se había enamorado? ¿Lan WangJi le creería? ¿Lo aceptaría? ¿Lo repudiaría?

Wei WuXian tenía una pésima memoria eso nadie lo podría negar, pero el también admitía que había ciertos momentos de su historia con Lan WangJi que le hacían creer que era algo mucho más que un amigo.

Pensar en encontrarse de nuevo con Lan WangJi le causaba un revoloteo en su estómago. Y eso que él había sido el primero en jurar que se volverían a encontrar, ¿Cómo podía ser entonces tan cobarde?

Tenía suerte de haberse aprendido la canción de Lan WangJi de memoria, pues con todo eso en su cabeza debió haber perdido un par de notas. Sin embargo no lo hizo, y eso lo podía verificar el mismo compositor.

—Wei Ying.

El sonido de la flauta se detuvo al instante. Se tomó unos segundos, preguntándose si se trataría de una ilusión, si fuera una trampa no solo él hubiera reaccionado, sino también Chenqing le hubiera alertado antes de que siquiera algo pudiera acercarse. Si no era un enemigo, y estaba casi seguro que no había sido invención suya, bajo la flauta y empezó a girarse, temiendo no encontrar a nadie ahí.

Las ropas blancas revoloteando por el viento fueron lo primero que llamo su atención, después poso su mirada en aquellos ojos que tanto había anhelado volver a ver.

Al darse cuenta de que no era para nada una ilusión dejo salir una pequeña risa, sus ojos se habían humedecido un poco pero nada que lo pudiera delatar frente a Hanguang Jun.

Ambos se miraron por un buen rato, el Segundo Jade aferraba con fuerza espada mientras que Wei Wuxian sentia la flauta mas resbalosa entre sus dedos.

— ¡Eh! Lan Zhan ¿finalmente me encontraste?—empezó a burlarse Wei WuXian, se acercó muy sonriente tomando a Chenqing con ambas manos. Por la Señora Yu, estaba demasiado nervioso.

—Fue fácil, por la canción.

— ¿Hablas de la canción Sin Nombre?—se refirió Wei WuXian apropósito para seguirse burlando —Lan Zhan, me debes un nombre todavía.

— ¿Y que lo trae por aquí, Su Excelencia?—pregunto Wei WuXian mientras se acercaba a Manzanita para llevarla consigo, así de alguna manera no se sentía tan nervioso, como si el burro pudiera protegerlo de algo. —No me digas que te mandaron a purificar una aldea cercana y no pudiste negarte.

Eso sin duda era una burla, era el jefe Cultivador, claro que no lo mandarían para nada. Y de cercano no tenía nada, en serio, si alguien pudiera jurarían que Wei WuXian estaba huyendo, esa ciudad no estaba ni medianamente cerca de alguna secta principal o menor.

—Han pasado muchas cosas—respondió Lan WangJi, no pasó desapercibido que Wei WuXian había puesto a Manzanita en medio de ambos y que evitaba mirarlo demasiado a los ojos.

—Eso no lo dudo, debes tener tanto trabajo administrativo que una Cacería Nocturna no te vendría nada mal, ¿verdad?—esa era otra broma, pero el segundo Jade de Gusu lo vio cómo su oportunidad para explicarse.

—Renuncie al puesto de Jefe Cultivador.

— ¿Qué tu qué?—Wei WuXian estaba en serio sorprendido soltó a manzanita y avanzo decidido a Lan WangJi que se quedó firme en su lugar. — ¿Cómo que renunciaste? ¿Paso algo? ¿Te estuvieron amenazando? ¿Otro Clan se quiere pasar de listo?

Las preguntas sí descolocaron al Segundo Maestro Lan, retrocedió un paso y miro al suelo mientras Wei WuXian le miraba esperando respuestas a sus preguntas.

—Hablemos en otro lugar. —fue lo que respondió, Hanguang Jun.

Wei WuXian aun impaciente iba a insistir pero resistió y asintió mirando a la ciudad y luego al suelo.

—Bien, igual estoy hambriento—dijo tomando con fuerza las riendas de manzanita y empezando a caminar—pero quiero una buena respuesta.

Ambos emprendieron su camino a la ciudad. Wei WuXian con muchas preguntas en su cabeza, con un estallido y revuelo en su corazón y estómago. Y Lan WangJi tratando de mantener en orden las palabras que quiere compartir con el Joven Maestro a su lado. Y tratando de ignorar el hecho de que este ya no usa a Manzanita para evitarlo, y sus brazos se están rozando el uno contra el otro.

WangXian - La Melodía Final de ChenqingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora