Capitulo Siete

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Lan SiZhui estaba en la biblioteca con una lectura para su clase cuando escucho los susurros de las personas elevarse más de lo normal.

Después Lan JingYi entro haciendo más ruido del permitido diciéndole lo que se venía rumoreando desde hace una semana.

— ¡Ya están aquí! ¡Y el joven Maestro Wei viene con él!—Lan SiZhui no contuvo su emoción al escucharle y dejo su mesa de trabajo desordenada y salió corriendo junto a su amigo.


Nadie podría culparlo, habían pasado muchas cosas en esos meses desde la última vez que había visto a Wei WuXian y a Lan WangJi después de lo ocurrido en el templo GuanYin.

Fue algo muy sorprendente para él regresar a la Profundidad de las Nubes y enterarse que Wei WuXian se había ido. Quiso pedir información a su Maestro Lan WangJi para saber cómo se encontraba el Joven Maestro Wei, pero no pudo conseguir nada.

Lan WangJi tampoco es que quisiera decir algo al respecto. Estaba la mayor parte del tiempo ocupado y para cuando Lan SiZhui tuvo oportunidad de hablar con él este simplemente le dijo que no sabía nada del joven maestro Wei.


Y lo que había sido peor, Lan SiZhui había pasado la mayor parte del tiempo con Hanguang-Jun, fue su mentor después de todo. Por lo que el muchacho supo reconocer ciertas expresiones en Lan WangJi que el resto no podía.

Si bien era una mirada vacía, Lan SiZhui aprendió ciertas expresiones de él. Cuando estaba concentrado, satisfecho, o molesto.

Esa mirada vacía un día había cambiado. Y no podía describir que es lo que había cambiado, creía saber que conocía bien a su mentor pero nunca creyó que todas las expresiones que dejaba ver estaban cubiertas por una máscara de angustia y pena.

Esa angustia y pena un día se esfumó. Si bien antes no estuvo seguro a partir de cuándo ahora podía asegurar que había sido el día que se cruzó con Wei WuXian fingiendo ser Mo XuanYu.

Y ahora que Wei WuXian se había vuelto a ir, y él había regresado a su hogar en la Profundidad de las Nubes solo un mes después. Se pudo dar cuenta que esa sombra había vuelto a su rostro.


El día que Hanguang-Jun se fue, Lan SiZhui estaba alimentando a los conejos. Tuvo un tiempo libre después de sus clases por lo que no tuvo prisa y se tiró al suelo junto a los pequeños animales.

Después de darles su alimento a unos cuantos se dispuso a jugar un poco con ellos para pasar el tiempo y empezó a tararear una canción que no lograba quitar de su cabeza.

Era una bonita canción si lo pensaba, y siempre que Lan WangJi la escuchaba parecía mostrarse más relajado (claro Lan SiZhui ignoraba que él que siempre la tocaba era Wei WuXian). Pensó en intentar aprenderla entonces, tal vez eso ayudaría a calmar el corazón de Lan WangJi.

De pronto escucho un golpe seco detrás de él que lo hizo dejar de tararear y se levantó deprisa. Los conejos corrieron pero no en dirección contaría al ruido, sino hacia él. Hacia su dueño que estaba de rodillas en el suelo mirando a la nada fijamente.

— ¡Hanguang-Jun!—corrió a ayudarlo inmediatamente pero Lan WangJi le dijo que estaba bien y que lo dejara solo.

—Discúlpame, no quería molestarte —se disculpó inclinándose tanto como pudo—terminare de alimentarlos y me iré.

—Yo me encargare. —Fue todo lo que dijo sin levantar la mirada.

Lan SiZhui se sintió avergonzado y volviendo a inclinarse camino para retirarse de la zona. Solo había avanzado un par de metros cuando escucho con claridad como Lan WangJi tarareaba la misma canción de hace un momento.

WangXian - La Melodía Final de ChenqingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora