Capitulo Cinco

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**No tienen una idea de la vergüenza que me dio escribir esto, me avergoncé mucho y aun asi espero que les guste**

**probablemente yo me comente cosas sola, al verdad necesito desahogarme**



Ya había caminado por un buen rato cuando finalmente encontró una pista sobre su paradero. Un vendedor le había visto pasearse por el mercado en busca de algo, y aunque Lan WangJi nunca pregunto por nada en específico, era obvio que lo que fuera ya no lo encontraría por ahí.

Wei WuXian partió de ahí y siguió buscando por su compañero. Sabia los riesgos que había para cuando Lan WangJi bebía, por eso ya hace mucho tiempo había desistido de volverlo a invitar a beber en su vida. ¿El brindis de la boda? Le daría té por supuesto.

Tampoco intento llamarlo a gritos porque hacer un escándalo llamaría la atención de los cultivadores de la ciudad, que ya de por si se había metido en problemas con ellos y ni hablar de la vergüenza que le hizo pasar a Lan WangJi.

Tras casi llegar al límite del pueblo una amable señora le dijo que había visto a un joven maestro pasar por ahí, Wei WuXian dándose prisa llego a un camino donde divisaba la sombra de un hombre.

— ¿Lan Zhan? ¡Lan Zhan! —Gritó para después correr en su dirección, — ¿Dónde demonios has estado? No vuelvas a asustarme así.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca pudo ver que Lan WangJi llevaba algo en sus manos, se movieron violentamente tratando de escapar pero Lan WangJi no se inmuto ni un poco.

Ay, no otra vez...

—Lan Zhan... ¿otra vez gallinas?

Lan WangJi parecía inexpresivo como siempre, Wei WuXian movió la mano frente a él para hacerlo reaccionar, pero lo único que hizo fue tenderle las dos aves.

—por los cielos, ¿Cuál es el propósito de todo esto?

Se puso a pensarlo seriamente. Lan WangJi parecía que quería sorprenderlo de alguna manera. Si bien muchos cultivadores convencionales lo que hacían era lucirse en las Cacerías Nocturnas, lo que hacía Lan WangJi era demostrarle su increíble habilidad para capturar pollos.

Luego algo vino a su mente. Un recuerdo muy antiguo de una chica en Yummeng. El solo la conoció en la distancia. Recuerda que en muchos de sus paseos un día la chica de buena familia recibió a un invitado distinguido, el cual entre tantas carretas donde seguro llevaba regalos también llevaba sirvientes con vacas y otros, cargando jaulas de madera con pollos dentro.

Un mes después se celebró una linda boda en esa casa.

— ¿Estas intentando comprar mi mano?—no falto mucho para que estallara en carcajadas, dejando de lado el método de las gallinas, la cara de Lan WangJi al escuchar eso era todo un chiste, porque pensaba que había ofendido al Joven Maestro Wei.

—Lo siento, es que simplemente no puedo creerlo...—y volvió a estallar en risas, era inevitable para él.

—Además si lo que intentas es volver a proponerte no es conmigo con quien deberías hacerlo—Lan WangJi parecía prestarle toda la atención del mundo mientras Wei WuXian divagaba en su cabeza—si lo pienso bien, el que debería responder a tu propuesta debería ser Jiang Cheng, je, suerte con eso...¡eh! ¿A dónde vas?

Lan WangJi había avanzado demasiado rapido por el camino, como si fuera un asunto demasiado urgente el que debiera resolver.

Se giró a Wei WuXian—Enviar esto al Líder de Secta...

WangXian - La Melodía Final de ChenqingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora