WangXian - La Melodía Final de Chenqing

Capitulo Veinte

No tardó ni cinco segundos en darse cuenta de la estupidez que había hecho, pero aun así tardó en reaccionar.

¿Cómo retomaba aquel momento? ¿Cómo explicaba que quería retomarlo? Por los cielos, no tenía idea de cómo actuar.

Solo después de un minuto pensándolo sacudió bastante nervioso la cabeza y con bastantes emociones en él volvió a entrar a la habitación. Sin fijarse bien chocó contra Lan SiZhui que había tenido la intención de salir.

El joven Lan cayó al suelo agarrando con fuerza su brazo para no lastimarse más y Jin Ling se sintió más avergonzado por eso.

— ¿Qué estás haciendo? ¿Adónde crees que ibas?—preguntó Jin Ling con un tono fuerte de voz. Lan SiZhui miró hacia arriba con preocupación.

—Te viste muy alterado quería saber si estabas bien.

—Disculpa ¿Quién es el que viene de los túmulos funerarios con un brazo roto?—reclamó Jin Ling sin cuidar su tono. Lan SiZhui se mordió el labio y bajó la vista al suelo donde estaba.

—Yo, lo siento...—volvió a hablar Jin Ling y ofreció su mano para que se levantara. Lan SiZhui la aceptó y también dejó que lo acompañara hasta la cama.

—Disculpa Jin Ling, por lo de la cinta...no había pensado que podía ofenderte—respondió Lan SiZhui recostado, Jin Ling sintió que no podía dejarlo así. Sentía que si lo dejaba haría como si nada hubiera pasado y no quería.

—Traeré agua para que la laves, solo porque no estás en condiciones te ayudare—terminó Jin Ling fingiendo que le indignaba hacer una tarea tan corriente.

Lan SiZhui rió un poco dejándolo ir y espero paciente a que volviera.

Jiang Cheng se preparó como cualquier día, al estar listo se dirigió a la habitación de Wei WuXian para hablar con él sobre su siguiente movimiento. Para su sorpresa Lan WangJi estaba en la entrada esperándolo.

Lo primero que notó al acercarse fueron las ojeras en su cara y su expresión de cansancio. No había sido una noche muy agradable para él.

Al explicarle todo lo ocurrido en la noche Jiang Cheng se molestó con Lan WangJi por no haberlo llamado y luego por haber presionado a Wei WuXian.

— ¿Y porque le insististe?—reclamó el hombre de túnicas purpuras. Lan WangJi imperturbable como siempre respondió.

—No es sano para nadie guardarse nada.

—Lo sé pero si el quería encargarse a su modo deberíamos haberlo dejado.

—Su modo es no hacer nada—volvió a hablar Lan WangJi ahora mirando a la habitación, desde ahí podía ver a Wei WuXian durmiendo. —Esto es lo que necesita.

Jiang Cheng miró también a la habitación y se vio bastante dolido. Recordaba bien esos días, aquellos en los que fue tan insensible por querer completar su venganza y terminar con la campaña para derribar el sol.

Siempre creyó que si algo había afectado a Wei WuXian eso había quedado en el pasado, nunca se planteó el hecho de que este simplemente se había quedado callado para no preocupar a nadie.

— ¿Dijo algo respecto...?—preguntó Jiang Cheng, bajando la voz al último, pero dándose a entender con Lan WangJi. Él respondió en negación. —estaré con el unas horas entonces.

Lan WangJi lo permitió solo porque quería ir a preparar el desayuno de su amado y no quería dejarlo solo como en aquel momento.