WangXian - La Melodía Final de Chenqing

Extra Uno - Horario de sueño

Esa noche Wei WuXian quiso dar a su esposo una cálida bienvenida.

Lan WangJi había pasado dos semanas fuera y ahora que estaba acostándose para ir a dormir Wei WuXian lo atacó montándose sobre él. La verdad es que Wei WuXian en otros días lo hubiera acompañado por ser un viaje demasiado largo, pero tuvo una razón para no ir.

Lan Suyin.

Aunque Lan QiRen había asignado a una niñera para ayudarlos a cuidarla Wei WuXian quería pasar la mayor parte del tiempo con ella. No era desconfianza, la niñera era Lan LiXue y hacia un excelente trabajo.

Wei WuXian asegurándose de haber dormido bien a la niña dejándola un poco más aparte de ellos se sintió en la libertad de estar con su esposo y recordarle cuanto lo había extrañado.

Sin embargo, esas ganas que tenían de estar juntos fueron interrumpidas por el llanto de la bebé.

—Ay no puede ser...—se lamentó Wei WuXian rindiéndose. En un movimiento salió de la cama en busca de la niña. Lan WangJi con mucho pesar lo soltó, no quería ser irresponsable con la bebé.

—Suyin, esas lágrimas de cocodrilo no te las cree ni el señor Lan—dijo mientras la llevaba en brazos de regreso a la cama.

La niña ya estaba tranquila jugando con la cinta de la frente de Wei WuXian. Lan WangJi se levantó para acompañarlo, pero se detuvo cuando vio como Wei WuXian se recostaba con la niña sobre él.

—¿por qué no tiene sueño? —preguntó Lan WangJi notando que la niña en serio no se notaba ni un poco cansada. Se movió y reía con la cinta en sus manos.

—No lo sé, la llevó siempre a esta hora la cama y solo despierta en la madrugada cuando tiene hambre o esta sucia.

—A-Ying, está prohibido mentir. —Le recordó Lan WangJi con seriedad, el otro solo hizo un puchero y movió a la niña frente suyo como si fuera un escudo.

—Bueno, puede que nos hallamos quedado un poco más tarde despiertos...

Lan WangJi negó sin estar sorprendido.

—Pero aprovechamos el tiempo, le estoy enseñando muchas cosas, ¡Mira!

Wei WuXian se levantó en un salto con la niña y la llevó hasta el borde de la cama. Ahí la puso en posición para gatear, aunque la niña se dejó caer sin entender que quería el otro.

—Muy bien, Suyin—la llamó agitando las manos para que le prestara atención—¡Ataca a A-Zhan!

No se requirió ni un segundo de reacción cuando la niña en un salto retomó la posición para gatear y fue a toda velocidad contra Lan WangJi.

Lan WangJi se sobresaltó retrocediendo, pero ya solo esperó porque Lan Suyin llegara hasta él y escalara por su pecho.

Wei WuXian recargado en su hombro analizó su expresión. Lan WangJi sonreía mucho cuando estaba con ambos y él se negaba a perderse cualquier sonrisa que pudiera ver en toda su vida juntos.

Lan WangJi con una sonrisa bastante disimulada la levantó en lo alto. Solo por esta noche les permitiría dormir tarde.

Lan Suyin se rió divertida.