mafialeader!harry
Megan estaba arreglando la ropa, estaba acomodando las camisas de Harry en el ropero cuando escuchó que entró al cuarto.
"Hola amor." La saludó quitándose el saco al igual que los zapatos. Sonrió y se giró para ir hacia el, Megan dejó un beso en sus labios y le ayudó a desabotonar su camisa.
"¿Cómo estuvo tu día?" Preguntó. Harry sonrió y puso sus manos a lado de su cuerpo observando como ella desabotonaba su camisa.
"Lo normal." Megan entrecerró sus ojos, aunque sabía que Harry evitaba ser violento, había estado metido en algunos asuntos con el gobierno de Londres y sabía que lo estaba teniendo frustrado. "¿Algo nuevo?" Megan negó con su cabeza y una vez terminado la camisa, se dedicó a seguir con el armario.
"No, bueno, además que la señora Blanca me enseñó a hacer un pay de fresas." Entusiasmada le contó a Harry que sólo escuchaba mientras seguía desvistiéndose.
"¿Ah si? ¿Qué más?" Preguntó algo distraído, su mente sólo pensaba en los asuntos que tenía que resolver con su gente.
"Y..." Estiró su cuerpo para colgar unas camisas de Harry. "... lo intenté hacer con ella y me quedó muy rico, creo que superé su pay de fresas. Nunca había comido un pay de fresas tan delicioso." Su voz era algo chillona pero sincera, amaba cocinar. "Quiero que lo pruebes y digas si te gusta mi pay de fresas."
"Me encantaría amor." La voz distraída de Harry se detuvo cuando agarró su celular. "¿Qué mierda?" Exclamó haciendo que Megan se asomara para verlo. "¿Por qué tengo este mensaje?" Miró el celular con el ceño fruncido.
"¿Qué dice?" Megan se acercó a el curiosa.
"Fue un placer haber hablado con tu dulce chica. Muy amable y con una preciosa voz, por cierto." Leyó el mensaje y Harry la miró. "¿A qué diablos se refiere Megan?" Cuando Harry la llamaba por su nombre era algo serio, por lo que ella sintió tensarse y sentirse ansiosa. "Responde." Demandó mirándola duramente.
"Eh... e-en la tarde sonó el teléfono y-" Harry cerró los ojos con fuerza apretando su celular. "Nadie contestaba y seguía sonando y... pues respondí." Susurró mordiéndose el labio.
"Sabes que no puedes responder el teléfono." Le dijo abriendo los ojos. Megan asintió.
"Lo sé lo sé, es sólo que sonó como 5 veces seguidas, me puso nerviosa." Ella razonó, le hartaba el sonido del teléfono y cuando sonaba sin parar, le daba ansiedad.
"¿Quién era?" Su voz era dura y demandante.
"N-no lo sé. Preguntó por ti." Harry apretó el puño y bajó la mirada a su celular tratando de descifrar algo.
"¿Qué quería? ¿Qué dijiste Megan?" Ella se tensó y se sentía regañada.
"Q-quería saber dónde estabas y sólo colgué después de eso." Su voz era algo inaudible por los nervios; tenía miedo, porque sabía con que tipo de hombre estaba relacionada y si Harry le decía que no hacer tenía que no hacerlo pues sabía que era por su seguridad.
Harry apretó la mandíbula pasándose la mano por el cabello claramente frustrado. "Me tengo que ir." Tomó otra camisa negra poniéndosela rápidamente, Megan lo miró con los ojos un poco nublados.
"¿Por qué?" Preguntó nerviosa.
"¿En serio?" Alzó la voz colocándose los pantalones apuradamente. "Tengo que saber quien habló y porque preguntaba por mi. Si mandó este mensaje de ti estoy seguro que no tiene buenas intenciones." Su voz era dura y cortante. "Joder." Exclamó molesto y Megan se sintió pequeña, como cuando era niña y algo había salido mal por su culpa. "Te quedarás aquí, no abrirás la puerta por nada del mundo, ¿me escuchaste? Por favor, has lo que te pido." Tomó su saco y un arma que metió en la parte de atrás de su pantalón. Megan asintió repetidamente.
"Lo siento." Lo miró preocupada.
"Está bien no es tu culpa, se como te sientes cuando hay un ruido repetidamente." No la miró mientras lo decía; estaba enojado pero no quería decir algo que se pudiera arrepentir. Megan tenía muy claro que por algo tenía gente trabajando en la casa, para que ella pudiera dedicarse a sus cosas y que nada la molestara. El teléfono de casa era raramente usado y cuando sonaba; Harry o uno de sus hombres lo hacía y cuando era alguien desconocido siempre se rastreaba la llamada. Después de haber recibido eso mensaje, Harry sabía que algo podía ocurrir, rezando porque no lo fuera, tenía que averiguarlo.
"¿Probarás mi pay?" Susurró Megan, que bajo tanta preocupación y nervios, ya no pensaba bien.
Harry suspiró dirigiéndose a la puerta. "Lo haré cuando regrese, volveré antes de que puedas decir pay de fresas una vez más." Abrió la puerta.
"Pay de fresas."
"No tan rápido, pero sí pronto." La miró y ella sintió levemente, su cuerpo mostraba pena y nerviosismo. "Adiós."
"Adiós." Lo despidió y Megan cerró la puerta con seguro tal cual Harry había pedido, se hizo bolita en la cama sintiendo las lagrimas bajar. "Que tonta Megan, de todas las cosas que pudiste no haber hecho, ¿tuviste que contestar el teléfono?" Se dijo así misma entre sollozos. "Ahora Harry está enojado..." Volvió a decirse. Si había algo que Megan odiaba era ver a su novio enojado y más por su culpa, aún más sabiendo que era temas serios que involucraba a gente "mala".
Tan sólo deseaba que no pasara nada.
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lol esa pulp fiction reference tho😋
