: tal vez no sea de su agrado,,,, pero espero lo disfruten y me basé en varios de los comentarios que dijeron que querían algo así :(( .
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"¿Mala noche?"
"Pff, malo es poco." Cindy exhaló y tomó un pequeño sorbo de su bebida.
"Estoy igual." El chico sacó su encendedor de su chaqueta, al igual que sacaba un cigarrillo y lo metía a su boca. "¿Quieres?" Ofreció su cigarillo pero Cindy sólo negó y murmuró un pequeño "gracias" que apenas y se escuchó por la música.
Estaba en un bar, no era un bar que solía frecuentar.
De hecho, la veces que lo había visitado era por un compañero de trabajo el cual Cindy pensaba que tenía un estilo único. Así que el bar era mayormente frecuentado por gente que le gustaba la música pesada (aunque no necesariamente tenías que escucharla para poder entrar) había jóvenes, señores o mujeres más grandes. Cindy se había hecho amiga del hombre que servía las bebidas pero esta noche no lo encontró, aún así decidió quedarse y tratar de olvidar lo que había pasado el sábado anterior.
Cindy estaba en la friendzone. Le sonaba patético el término pero no encontraba otro que quedara con su situación.
Había hablando con el, sí. Pues Harry seguía viendo la situación normal y nunca quiso dejar de hablarle o verla, pero evidentemente para Cindy no lo era. Le estaba costando bastante ignorar que prácticamente la había rechazado y negado su amor como otra cosa que no fuera sólo una amistad.
"¿Qué pasó?" Cindy decidió hablarle al chico que seguía fumando. El sacó el humo y se giró totalmente quedando de espaldas al mostrador.
"No soporto a mi madrastra, ni a sus hijos." Apretó su mandíbula e inhaló de su cigarro. Cindy hizo una mueca y asintió. "¿Y tú?"
"Pues... me enamoré de mi mejor amigo." Se giró a verlo. "Obvio él no lo está de mi." Alzó sus hombros.
"Estamos mal hoy." Se rió. "Pero sí, lo tuyo es peor definitivamente, supongo es difícil." El chico seguía viendo hacia enfrente sin mirarla. Lo único que Cindy podía notar era los múltiples lunares que su cara tenían y el pequeño rastro de barba igual, su cabello era oscuro al igual que sus ojos (lo poco que podía ver de ellos).
"Es difícil, sigue hablándome después de que me dijo que no podía verme como algo más que una amiga." Inhaló y bebió de su vaso.
El chico finalmente se giró a verla, y vaya. Cindy casi se atraganta, era bastante apuesto. Tal vez no se veía como un chico con el cual ella pudiera "salir" pues se veía desde lejos su semblante serio, vestido casi entero de negro, con un cigarro, pero no podía negar lo guapo que era.
"Es patético. Desde mi punto de vista, no deberías de hablarle." La siguió mirando. Cindy bajó su vaso vacío y lo miró a los ojos.
"¿No?"
"Nah." Espetó. "Si lo quieres olvidar, no le hables más. Sencillo, pero puedes hacer lo que quieras." El chico le respondió. Cindy sólo pudo hacer una mueca a lo poco eficiente que había sido su consejo.
No había pasado mucho tiempo desde que Cindy inició hablar con el, había decidido dejar de beber pues su plática estaba tornándose agradable y quería recordarla.
Diego, era su nombre y aunque seguía respondiendo algo seco y malhumorado, le estaba agradando.
Había decidido aceptarle el cigarro que antes no hizo, lo cual era bastante raro en ella pues tenía bastante tiempo que no fumaba (aunque no lo hacía muy seguido) y normalmente lo aceptaba con sus amigos.
Era viernes en la noche y eso significaba "noche de películas" entre Harry y Cindy, pero, Cindy no había recibido ningún mensaje de él desde en la tarde antes de que fuera al bar. Aunque no estaba mintiendo que esperaba que sí mandara ese mensaje.
"Joder, me muero de hambre." Diego se quejó. "No hay más servicio aquí de comida."
"Cierto, yo también tengo bastante." Cindy se le unió y pasó su mano por su pantalón quitando la colilla de cigarro.
"Hay un McDonald's cerca, ¿vamos?" La seguridad y naturalidad de Diego era algo que definitivamente le sorprendía pero le gustaba. Cindy lo miró y antes de hablar, su celular sonó.
"hola cin, estuve todo el día en el estudio, ¿quieres que vaya a tu departamento o prefieres que pase por ti? podemos cenar algo si tienes hambre"
"¿Entonces?" Volvió a preguntar Diego quien se levantaba de su asiento y dejaba unos billetes en la barra.
"lo siento hazz, no estoy en casa, tal vez mañana."
"Vamos."
