Harry siguió en la fiesta hasta que no se sintió cómodo.
Sabía que le hacía falta su novia y tenia en mente todo lo que había sucedido antes.
"¿Dónde está Lilly?" Escuchó que alguien le preguntó y él sólo hizo una mueca.
"Discutimos y se fue." Admitió y miró a su amigo.
"Oh." Asintió incómodo. "Ella estaba algo triste me parece, estaba con ellos después de todo." Señaló al grupo de amigos que habían molestado a Lilly anteriormente.
Harry frunció el ceño y agitó su cabeza en un intento de evitar que el alcohol no lo dejara pensar bien. "¿Con ellos?"
"Sí, no sé qué sucedió sólo sé que ella estaba algo triste." Harry asintió y exhaló molesto. "David estaba ahí."
David.
Estaba ahora consiente de lo que ahora pudo haber sucedido. Ese chico solía molestar a su novia desde siempre, pero Lilly jamás lo decía sólo se callaba.
"Hey, Harry..." Su amigo lo intentó parar. "No-"
"Déjame." Quitó su brazo algo brusco sin dejar de mirar al chico quien bebía de su vaso y ahora se dirigía al baño. "¡Hey!" Gritó siguiéndolo, que apenas se escuchaba por la música. "Te estoy hablando." Lo tomó del cuello de la camisa, una vez que estaban en un pasillo sin tanta gente.
"¿Qué te pasa?" El chico tomó de las manos de Harry con el ceño fruncido, pegado a la pared.
"Estabas hablando de Lilly." Volvió a pegar su cuello contra la pared. "Contéstame."
"No dije nada que fuera mentira. Tu chica no sabe hacer nada más que hablar." Seguía serio, totalmente borracho y enojado por estar en la situación.
"No sabes que estás diciendo ni a quien se lo estás diciendo." Apretaba su cuello cada vez más que hablaba.
"Sí lo sé. Habla habla y habla, harta, estresa e irrita, ¿que no?" Acercó su rostro al de Harry retándolo. "Y se lo dije, alguien tenía que ponerle un alto... ha de tener un buen coño para soportarla." Se burló y con eso fue suficiente para que el puño de Harry se estrellara en la mejilla del chico. Fue un golpe duro y directo que lo hizo tambalearse en la pared para después depositar otro menos fuerte pero que definitivamente el susto y moretón dejaría en el.
"Nunca, escúchame nunca" Tomó el cuello de nuevo para levantarlo y mirarlo al rostro, asustado y con dolor. "Nunca vuelvas hablar de mi chica de esa manera." Pegó su espalda a la pared. "Te vas a disculpar con ella por haber dicho eso y si no lo haces, me enteraré." Lo soltó y por un minuto sintió pena y culpa de haberse dejado ir por el enojo, ya que todos sabían lo tranquilo que Harry es, pero jamás pensó en sentir tanto enojo.
No miró atrás y se salió de la fiesta mirando sus nudillos un poco rojos e irritados. Decidió caminar a casa pensando lo que le diría a Lilly.
Lilly y Harry no se habían hablado hasta después del lunes por la tarde, cuando Lilly llegó a su departamento y encontró a Harry en el.
"Hola." Habló ella apenada, pero aceptó las flores que le ofrecía.
"Te había estado buscando pero tú mamá me dijo que estabas ocupada con tu proyecto." Lilly asintió. "Perdón, amor." Harry se acercó a ella. "No tuve que comportarme así contigo, lo digo en serio."
No podía no perdonarlo, le encantaba Harry, le encantaba su cabello largo y su aspecto de universitario.
"Esta bien, yo igual no tuve que irme así." Alzo los hombros. "Ya no hablemos de eso, ¿sí?"
"De acuerdo." Asintió el aún sabiendo que ella no tenia nada que justificarse.
"Hay que ver una película." Sonrió como si nada y se metió en su cocina buscando un florero. "... y todos se portaron diferente conmigo." Harry la miró prestando atención, se había perdido en su historia viéndola acomodar unas cosas.
"¿Cómo?" Harry frunció el ceño y Lilly lo miró con un puchero. "No no, sí presté atención, solo... ¿cómo que diferente contigo?"
"Ah sí, David y todos ellos." Lilly se acercó a él y se sentó en el sillón. "Me ofreció disculpas, todos. David tenía un ojo algo morado y lucía muy-" Se calló cuando vio el rostro burlón de Harry. "¡Harry! ¿Qué hiciste?"
"¿Yo? Nada." Alzó sus hombros y encendió la televisión sin dejar de sonreír.
"Le pegaste." Lilly lo miró sorprendida. Jamás esperando que esa haya sido la reacción de su novio. "Él siempre me ha molestado pero no creo que-"
"Desde lo más mínimo que te haya dicho, merece que alguien lo calmara." Harry la miró esta vez serio. "Me alegro que se haya disculpado."
Lilly solo lo miró sorprendida pero igual no pudo evitar reír. "Gracias, supongo..."
"Me falta mi golpe, yo también lo merezco." Harry hizo un puchero triste. "En serio."
"No." Lilly se subió arriba de él riendo. "Nada de eso."
"¿No?"
"No. Muchos besos, te he extrañado." Dejo besos por toda su cara causando que ambos rieran.
"Te he extrañado mucho más, amor. Y podría seguir golpeando a quien sea que se burle de mi hermosa chica." Harry acaricio su cabello. "Te amo tal y como eres, espero que lo sepas."
