• 12; Tan bueno y tan malo.

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La desaparición de la reina fue lo que detonó todo el pleito entre el pueblo y la familia real.

El rey Tom Riddle estaba como loco queriendo saber el paradero de su esposa mientras su hijo no podía hacer otra cosa que soportar el mal genio de su padre descargándose con los soldados a quienes mandaba de inmediato a cualquier lugar para buscar a su madre. Si era posible, tenían que salir del perímetro de seguridad para traerla de vuelta.

Y siempre regresaban con soldados menos.

Eso provocaba que la cólera de Harry aumentará demasiado, se viera de peor humor, quisiera agredir al primero que se le cruzará enfrente o maldecir todo aquello que se moviera. Nunca lo había visto tan estresado.

Por eso mismo no sabía que hacer mientras lo miraba dar de vueltas por su cuarto después de haberle un hechizo protector a la puerta.

¿Cómo es que estaba en su cuarto? Demasiado fácil, este había saltado la ventana logrando asustarlo porque estaba haciendo algunas oraciones antes de ir a dormir. Estaba pidiendo que le mandarán algunas señales de que estaba haciendo las cosas bien pero nunca pidió tener a Harry Gruñón Potter con él.

—Sirius también está desesperado porque no puede manejar un grupo inexperto y mandarlos a exponerse después de los límites del bosque porque todos van a terminar igual que los otros —decía Harry manteniendo la mirada en el suelo y mordiéndose el pulgar— si el rey sigue con sus caprichos de que se siga buscando después del límite, nos quedaremos sin ejército. Pero claro, poco le importa...esos malditos mortifagos se han burlado en nuestra cara haciéndonos esto sin darnos cuenta de cómo sucedieron las cosas...pero si la reina estaba afuera de sus aposentos, también es culpa de ella porque ella siempre ha sido tan...tan...

—Tan estúpida —dijo en un susurró al recordar cómo había sido engañada tan fácil.

—¡Exacto! —el chico golpeó la palma de su mano con su puño— es tan estúpida de por si pero no creí que lo fuera tanto. Me parece tan inútil el querer seguir buscandola, ellos demostraron que asesinar es algo fácil para ellos...ella ya debe estar bien muerta y nosotros arriesgandonos. Los soldados deben de saber muy bien la defensa contra las Artes Oscuras, siempre tengo que cuidar de los demás.

—Ellos apenas van aprendiendo y...

—¡Yo entre sin saber nada y soy el mejor!

—Llevas como 3 años en el ejército asi que no te creas tan importante —con sus manos acomodó las sábanas de su cama, tenía sueño y quería que se fuera.

Harry se quitó la tunica negra dejándola caer al suelo provocando un ruido seco debido a que la espada también había caído.

Daba gracias que habían aplicado un muffliato justo a tiempo.

El de gafas se había acercado hasta la orilla de su cama para poder sentarse dandole la espalda, pensaba que se iba a poner a molestarlo como solía hacer pero no esperaba que este se sostuviera la cabeza con sus manos casi queriendo arrancarse ese nido de pájaros que tenía en la cabeza.

Lo escuchaba respirar con rudeza al momento de exhalar el aire, sus piernas se movían rápidamente por los nervios y sus dedos seguían jalando de sus cabellos.

“Lo lamento tanto” pensó sintiéndose culpable porque en verdad lo era.

—No se que voy a hacer, no se para que me enliste en el ejército solo por querer proteger a una sola persona...el rey y su hijo son unos hijos de puta que solo piensan en ellos, he perdido compañeros y yo soy quién tiene que llegar a sus casas a entregar el cuerpo...—volvió exhalar haciendo ruido— es difícil ver a sus madres llorar, sus esposas o hijos. El pueblo ahora está hablando muy mal del reino, llamándolos incompetentes por no poder con tres mortifagos cuando somos muchos...¡Pero no sabemos quiénes carajo son!

El camino al paraíso;  [ Harco ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora