El camino al paraíso; [ Harco ]

• 22; Confusiones.

—¿Me estás poniendo atención, Draco?

Tom dejó de hablar con los otros cuando se dio cuenta que la mirada del chico rubio estaba demasiado perdida, ni siquiera hacia el intento de fingir estar escuchando algo.

El muchacho se removió en su asiento inquieto por verse descubierto. Además no tenía ni idea de qué estaban hablando.

Blaise y Pansy se compartían la misma mirada pues ambos parecía que querían saber que era lo que estaba pasando por su cabeza como para no poner atención, y Tom parecía molesto por la actitud que estaba tomando en los últimos días.

Pero vamos, nadie podía seguir mintiendo cuando conocían la verdad.

—Dije que vamos a atrapar a Dumbledore en los siguientes días, tenemos un plan listo y vamos a sacarle las protecciones del pueblo antes de que se vuelva a largar —su tono de voz fue tan ronca que hizo que Pansy tragara saliva nerviosa— tu tienes qué vigilar que nadie se acerque, tienes que buscar la manera de...

—No creo que resulte —dijo de la nada.

Tom arrugó la frente sin mostrar más que seriedad en su rostro.

—¿No va a resultar qué?

—Buscar alejar los guardias de dónde se está hospedando Dumbledore, Harry...Potter sabe qué soy un mortifago.

—¿Y por qué lo supo? ¿Por tu estúpido descuido de querer meter los sentimientos antes de tus ambiciones, Draco? —le dijo de forma retante haciendo que Pansy se moviera incómoda.

Lo peor es que no podía responderle porqué tenía mucha razón, pero Harry no lo había delatado, se quedaba el secreto para él, no lo había abandonado.

Al contrario, se había quedado dispuesto a soportar todo.

En lugar de mostrarse débil ante él, había alzado el mentón como forma de que no estaba dispuesto a seguir escuchando sus palabras. Notó como lo miraba fijamente tratando de entrar en su mente pero se lo prohibió como debió haber hecho desde un principio.

Ya no logro volver a escuchar su voz dentro de su cabeza, y eso fue algo que le sorprendió pero que molestó a Tom.

El muchacho caminó directamente hacia a él para poder tomarle de la túnica y atraerlo a él. Mantuvo la mirada en este no haciendo caso a las llamas azules de sus ojos.

—Mas vale que pienses donde está tu lealtad, Malfoy. Yo te estoy ofreciendo todo lo que has querido desde un principio —sus manos arrugaron más su ropa, su voz se escuchó más dominante— y de amor nadie puede vivir.

—Yo no...

—Te estás portando diferente, te está lavando el cerebro.

—Sueltame —puso ambas manos sobre las ajenas en busca de liberarse— no tengo porque seguir escuchandote, estos son caprichos tuyos...esto no es lo que yo...

—De una vez te lo advierto, Malfoy. Si tú decides darnos la espalda a último momento, se nos vas a olvidar que fuiste uno de los nuestros...y vas a tener que ir a hacerle compañía a tus padres, de paso te enviaremos a Potter contigo...

—¡Te dije que me sueltes! —lo apartó empujándolo con las manos para mantener una distancia adecuada.

Su respiración se habia agitado, admitía que tenía miedo pero fue más al escuchar que podían hacer algo a Harry.

A él no le importaba que pudiese suceder.

—Te lo advierto, no podemos quedarnos con los brazos cruzados sabiendo que hay alguien que sabe de nuestra existencia...debimos haber hecho algo desde un principio —Tom se acomodó su túnica luciendo indiferente ante él— después de Dumbledore nos haremos cargo de Potter, y si estás con nosotros. Más te vale no interferir de ahora en adelante.