—¿Que estás haciendo?
Harry no se preocupo cuando escuchó a Draco detrás suyo, él seguía guardando muchas cosas en aquella bolsa infinita que era demasiado pequeña.
El rubio tenía puesto la túnica negra, le había dicho adiós a la vestimenta blanca para toda su vida.
Estiró la mano para poder coger la máscara pero Harry ya la había arrebatado de su lugar, en su mirada había mucho miedo por lo que fuera a pasarle en lo que fuese a hacer con los otros.
En lugar de arrebatarsela, él le cogió del brazo para acercarlo.
—¿Tu presencia aquí quiere decir que vas a venir conmigo? —le dijo Harry inseguro, se acercó más que Draco no puso mucha resistencia.
Lo vió tragar aire al esperar una respuesta.
—No me voy a unir a ellos.
—No, no quiero que hagas esas cosas. Yo quiero que vengas conmigo, lejos de Hogwarts a otro lugar —le soltó quitándole la máscara al aprovechar su aturdimiento por la confesión— van a matarme, a matarnos, a matarlos, y no puedo contra tres, incluso contra los que están afuera. Lo único que voy a buscar es mi muerte si hago algo. Todos afuera están llenos de magia negra, son muchos contra nosotros.
—¿Acaso estabas pensando enfrentar a todos esos? —se le quedó mirando muy incrédulo.
—En algún momento si, no me van a dejar vivir sabiendo que sé que tú eres un mortifago, me dieron escoger en morir o escoger una nueva vida... obviamente ya estás mirando la respuesta.
Se giró otra vez tomando unas cobijas que metió al instante en aquella pequeña bolsa que pareció absorberlo sin necesidad de hacer mucho esfuerzo.
Miró a su alrededor buscando alguna otra cosa que fuese necesario.
—Si estoy aquí, es porque conoces la respuesta...—le respondió.
—¿Estás seguro de esto?
—¿Tú estás seguro de esto? —Draco esperaba impaciente, no estaría contento si lo obligaba a irse con él.
—Los demás han vivido su vida como han querido, han amado libremente y no tiene que preocuparse de los demás. Por la tarde he mandado a mis padres y los Weasley al pueblo de Ravenclaw. Es cinco días de llegada en caballos, así que Sirius y Remus les han escoltado.
—Me alegra que hayas puesto a tu familia a salvo.
—El que me hayas dicho que iba a suceder está noche, me ha ayudado demasiado. Pero la gente de este pueblo...
—No podemos salvar a todos, Harry —él murmuró mal humorado subiéndose la capucha para ocultar su rostro.
El muchacho pareció comprender, le entregó aquella pequeño bolsita para que fuese quien la llevará.
Ambos se adentraron en el bosque rápidamente sin avanzar pues el seguía con ese pequeño presentimiento de que Harry se iba a arrepentir. Lamentaba tener que ser egoísta al pedirle que abandonara todo pero por suerte había mandado lejos a sus cercanos con el pretexto de que era una orden real.
Incluso el había ayudado con esa gran mentira para que creyeran que era real.
No volvería a ver a Luna, Pansy ni Blaise. Todos iban a olvidar la existencia de un tal Hogwarts y los sobrevivientes iban a llegar a otros pueblos a iniciar una vida.
Todos iban a tener que empezar desde cero.
Metió aquella bolsita en el bolsillo de su chaleco verde para no tener que perderlo pero si llevaba su varita en mano para defenderse de cualquier cosa. Podía escuchar mucho silencio a su alrededor, sabía que había tantos mortifagos acechando a los alrededores antes de atacar cuando las protecciones cayeran. Cuando Tom se diera cuenta de su traición, sabía que iba a ser tan soberbio al querer tomar venganza por su propia mano.
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El camino al paraíso; [ Harco ]
FanfictionEl pueblo de Hogwarts siempre se ha caracterizado por ser un reino tranquilo, comerciante y lleno de paz como de magia. Por lo menos habían tenido esa etiqueta hasta que algunos grupos surgieron en los últimos años donde se buscaba el bien y el mal...