• 24; Enterrando el pasado.

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Harry notaba que Draco no estaba sintiendo vergüenza al estar completamente desnudo ante él. Le pidió que lo dejara hacer todo al querer disfrutarlo como se debía y no como la última vez donde le impidió verlo.

Acarició sus brazos notando cómo removía el izquierdo pero le sostuvo con fuerza para que no hiciera eso.

—Harry eso no...—lo escuchó cuando el había besado la marca tenebrosa— no...

—Esto no significada nada para mí, solo es algo sin sentido —entonces dejó un beso en el dorso de su mano.

Puso atención en este que se encontraba recostado, había acomodando la ropa de ambos para que no tocara directamente el suelo y aunque no quería tomarlo vulgarmente en un lugar como ese, sabía que no tenían otra opción en ese momento.

Además ninguno de los dos podía dormir tranquilamente así que en algo tenían que aprovechar.

Le separó sus piernas dejando una a cada lado, acarició con lentitud sus muslos sintiendo como se estremecía ante sus caricias. Sus manos se habían posado sobre su plano abdomen dándose cuenta que tenía algunas cicatrices por todo el cuerpo al igual que él.

Observó la herida más grande en el brazo de este, acarició está con lentitud.

—Te estoy diciendo que no lo hagas...

—Este cuerpo debería estar completamente limpio y no a la par del mío —alzó la pierna derecha del rubio notando que seguía con sus ojos cerrados— besaré cada parte de ti hasta hacerte delirar. Hasta que sepas que no habrá otro camino al paraíso más que el mío.

Beso el interior de su muslo notando como trataba de alejarse pero se contenía.

Fue subiendo hasta llegar a su entrepierna pero por el momento no le dio atención porque quería probarlo por completo. Pasó a la otra pierna para besar cada parte que hacían poner sensible al chico, este cerraba sus ojos pero notaba como su respiración se iba agitando y poniendo mas pesadas, más cuando ahora sus besos se dedicaron a besar su pelvis donde también comenzó a morder con cuidado.

Aquellos besos siguieron subiendo por su abdomen dónde sus mordidas comenzaron a ser más fuertes conforme iba subiendo.

Lo escuchó suspirar con más pesadez cuando él había atrapado uno de sus pezones entre sus dientes para morderlo con suavidad, pues después se dio la tarea de poder succionar de este mientras sus manos se detenían en las caderas de Draco para poder mantenerlo quieto su lugar. Adoró sentir como este alzaba el pecho acercándole más a su boca, como sus manos arrastraban la ropa debajo suyo y al alzar la mirada, se comenzó a sentir tan excitado al ver cómo echaba su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados.

Cambió de pezón comenzando a atender al otro de igual forma, aprovechando que este mantenía la espalda curveada, pasó sus manos por debajo de esta para poder alzarlo y acercarlo más.

—Joder...eso...—el chico suspiró pasando sus brazos por sus hombros para sostenerse.

Le volvió a dejar en el suelo para aprovechar y besarle el cuello, estaba tan encantado en su cuerpo, sus caricias, sus acciones y reacciones que cuestionaba si iba a poder contenerse por más tiempo.

Pues podía sentirse ya semi erecto jurando que el contrario estaba en el mismo camino.

Alzó la mirada para poder ver ese bello rostro, jamás imaginó que pudiera hacer se tipo de caras tan lascivas y eso que solo estaban comenzando. Ahora sí iba a ser capaz de poder verle con claridad sin que este quisiera apagar las luces para que no viera la marca en su brazo.

El camino al paraíso;  [ Harco ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora